Los terroristas del partido-milicia chií Hezbolá han llevado a cabo una serie de ataques con proyectiles este jueves contra una localidad y dos sitios ligados a una empresa militar israelí al norte de Haifa, en lo que marca el inicio de una nueva ofensiva tras los recientes bombardeos israelíes en suelo libanés.
Según la cadena de televisión libanesa Al Manar, afín a Hezbolá, el grupo ha lanzado proyectiles contra Kiryat Motzkin y dos instalaciones de la empresa Rafael, aunque no se han reportado víctimas hasta el momento.
En respuesta, el Ejército israelí confirmó que 45 proyectiles penetraron el espacio aéreo israelí, asegurando que algunos de ellos fueron interceptados y otros cayeron en áreas no habitadas, sin causar daños materiales.
Además, las Fuerzas de Defensa de Israel han continuado atacando objetivos de Hezbolá en distintas zonas del territorio libanés, incluyendo edificios militares, terroristas y almacenes de armamento de la organización terrorista.
Antes de los ataques de Hezbolá, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, desmintió los rumores sobre una posible tregua con el grupo, ordenando al Ejército que continuara con las operaciones contra el Líbano con toda su fuerza.
La oficina de Netanyahu desmintió los informes sobre una supuesta orden de rebajar la intensidad de los bombardeos mientras se consideraba la propuesta de tregua de 21 días, destacando que no se trataba más que de especulaciones falsas en la prensa israelí.
Esta respuesta surge después de que Estados Unidos y Francia reclamaran una tregua temporal de 21 días entre Israel y Hezbolá como paso previo a un acuerdo diplomático para evitar una escalada mayor en la región, propuesta respaldada por la Unión Europea y varios países, incluidos Estados árabes.
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