Crónica España.

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Guterres denuncia con firmeza abusos a derechos humanos en El Fasher, bajo control de las RSF de Sudán.

Guterres denuncia con firmeza abusos a derechos humanos en El Fasher, bajo control de las RSF de Sudán.

En un contexto cada vez más turbulento, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha expresado su firme rechazo a las recientes violaciones del Derecho Internacional humanitario y de los Derechos Humanos en El Fasher, la capital de Darfur Norte, que ha caído en manos de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) tras un asedio prolongado de un año y medio.

Guterres ha denunciado enérgicamente las atrocidades que están ocurriendo en El Fasher, destacando informes de ataques indiscriminados, violencia de género, así como agresiones basadas en la etnicidad. Su portavoz, Stéphane Dujarric, emitió un comunicado en el cual se subrayó la gravedad de la situación que enfrentan los civiles en la región, donde la población sufre de carencias y abusos sistemáticos.

El líder de la ONU ha hecho un llamamiento urgente para que cesen de manera inmediata los actos de asedio, insistiendo en que la ayuda humanitaria debe ser distribuida sin obstáculos y con total seguridad a todos los que la necesiten en la región.

La situación en El Fasher, al igual que en otras partes de Darfur del Norte, ha generado un sufrimiento extremo, con cientos de miles de personas atrapadas en un asedio que se agudiza, enfrentándose a desnutrición, enfermedades y un entorno de violencia que cobra vidas constantemente.

En un plano más amplio, Guterres también ha manifestado su preocupación ante el flujo descontrolado de armas y combatientes que continúan ingresando a Sudán, una dinámica que complica aún más la crisis ya desesperada que atraviesa el país. Ha exigido que esta actividad se detenga de inmediato para poder facilitar una solución efectiva a largo plazo.

El secretario general ha reiterado su demanda de un cese definitivo de las hostilidades, instando a las Fuerzas Armadas Sudanesas y a las RSF a que se comuniquen de forma inmediata con su enviado especial para Sudán, Ramtane Lamamra, para avanzar hacia un acuerdo pacífico y comprobable.

Su declaración se produce en un momento crítico, coincidiendo con la denuncia de Volker Turk, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, quien ha señalado las "atrocidades" perpetradas por la RSF, incluyendo ejecuciones sumarias en diversas áreas del país, incluyendo la recientemente tomada El Fasher.

Mientras tanto, la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) ha instado a la protección de los civiles y ha hecho un llamado para que aquellos que buscan escapar de la violencia tengan la oportunidad de facilitar su acceso a áreas más seguras. La ONG ha expresado su preocupación por el aumento de la violencia étnica en Darfur y el temor a masacres similares a las ocurridas en Zamzam, donde la RSF y sus aliados han actuado con gran brutalidad.

Este conflicto civil en Sudán se originó a partir de disputas internas sobre la integración de las fuerzas paramilitares en las estructuras del ejército nacional, lo que ha desestabilizado gravemente la transición que comenzó después del derrocamiento de Omar Hasán al Bashir en 2019. La violencia ha resurgido tras la destitución del primer ministro Abdalá Hamdok, sumergiendo al país en una crisis humanitaria sin precedentes. La situación actual ha desatado alarmas a nivel internacional por el aumento de enfermedades y la devastación de infraestructuras críticas, impidiendo la asistencia a cientos de miles de personas necesitadas.