La OCHA ha alertado sobre el preocupante aumento del 137% en comparación con el año anterior.

MADRID, 19 Ago.

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha condenado enérgicamente que el año 2023 haya sido el más letal para los trabajadores humanitarios, con un total de 280 fallecidos en 33 países. Exige que los responsables sean llevados ante la justicia para acabar con la impunidad.

Esta cifra supone un incremento del 137 por ciento en comparación con 2022, donde murieron 118 trabajadores humanitarios. Pero la ONU advierte que 2024 podría superar estas cifras, ya que hasta agosto han perdido la vida 172 trabajadores humanitarios.

La mayoría de las muertes ocurrieron durante los primeros meses de la guerra en Gaza (octubre-diciembre) a causa de ataques aéreos. La violencia en Sudán y Sudán del Sur también ha contribuido a este número de víctimas tanto en 2023 como en 2024. En todos los conflictos, la mayoría de las víctimas son trabajadores locales.

"Rendir homenaje en el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria no es suficiente. En Gaza, en Sudán y en muchos otros lugares, los trabajadores humanitarios son atacados, asesinados, heridos y secuestrados", ha afirmado el líder de la ONU a través de su perfil en la red social X.

Por tanto, ha solicitado a los gobiernos que insten a todas las partes involucradas en conflictos a proteger a los civiles. "Exigimos que se ponga fin a los envíos de armas a los Ejércitos y grupos que violan el Derecho Internacional", ha añadido antes de resaltar que "todos debemos hacer más para proteger y preservar nuestra humanidad común".

La subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Joyce Msuya, ha expresado que "la normalización de la violencia contra los trabajadores humanitarios y la falta de rendición de cuentas son inaceptables, inadmisibles y enormemente perjudiciales para las operaciones de ayuda en todas partes".