La OMS aboga por un alto el fuego en Gaza y la recuperación del sistema de salud en Líbano

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, ha manifestado su satisfacción ante el anuncio de un acuerdo de alto el fuego, destinado a cesar las hostilidades entre el Ejército israelí y el grupo chií Hezbolá en Líbano. Guterres también ha expresado su esperanza de que este acuerdo ponga fin al dolor y al sufrimiento que han enfrentado "ambos países" a lo largo de este conflicto.

Durante una conferencia, Stéphane Dujarric, portavoz de Guterres, declaró que espera que el acuerdo contribuya a erradicar la violencia, la devastación y el sufrimiento que han asolado a la región. Este mensaje resalta la urgencia de que las partes cumplan “plenamente” con las condiciones pactadas.

Además, António Guterres ha llamado a las partes a realizar “acciones inmediatas” que aseguren la completa aplicación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU. Este documento, firmado en 2006, exigía la retirada de Hezbolá del sur del Líbano, un objetivo que aún está pendiente de cumplimiento.

Dujarric también mencionó que la coordinadora especial de la ONU para Líbano, junto con la Fuerza Interina de la ONU en el país (FINUL), están listas para apoyar la implementación del acuerdo conforme a sus respectivos mandatos. Esto refleja la determinación de la ONU para restaurar la paz en la región.

Las declaraciones del portavoz se produjeron tras los comentarios de Jeanine Hennis-Plasschaert, la coordinadora de la ONU para Líbano, quien destacó que el acuerdo representa un “punto de partida” en un contexto crítico. No obstante, también advirtió que queda “mucho trabajo por delante” para asegurar que se cumplan los términos del acuerdo.

Hennis-Plasschaert subrayó la necesidad de un compromiso “pleno e inquebrantable” por parte de ambas partes para garantizar que el acuerdo sea duradero. Indicó que no se puede permitir que la propuesta fracase, ya que las consecuencias podrían ser devastadoras.

El acuerdo está fundamentado en la “plena implementación” de la resolución 1701, lo que pretende restaurar la seguridad a ambos lados de la Línea Azul. La coordinadora también elogió a las partes por cerrar un capítulo devastador en la historia de la región.

Siguiendo esta línea, Hennis-Plasschaert instó a todos los involucrados a “actuar mediante acciones concretas” que solidifiquen los logros conseguidos hasta el momento. Justo antes de sus declaraciones, el presidente estadounidense, Joe Biden, confirmó que tanto el gobierno israelí como el libanés habían aceptado la propuesta de su administración para poner fin a las hostilidades en Líbano.

Las palabras de Biden complementan las del director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien recibió con agrado el acuerdo, subrayando que la reciente escalada de violencia ha sido especialmente nociva para el sistema de salud de Líbano.

En un mensaje publicado en la red social X, Tedros hizo un llamado para que el alto el fuego “se implemente de inmediato” y que este esfuerzo conduzca a una “paz duradera” tanto en Líbano como en la región en general.

Además, el director de la OMS se refirió a la situación en Gaza, diciendo: “Esperamos que esto desencadene acciones urgentes que traigan paz a Gaza. Los civiles en Gaza están sufriendo enormemente y requieren un alto el fuego que no solo les salve la vida, sino que también garantice asistencia humanitaria a gran escala y paz ahora, antes de que sea demasiado tarde”, concluyó.