En un contexto geopolítico marcado por tensiones crecientes, el jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, Hosein Salami, ha elogiado públicamente al Tribunal Penal Internacional (TPI) por sus recientes decisiones que involucran a altos funcionarios israelíes, específicamente el primer ministro Benjamin Netanyahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant. Salami ha caracterizado la orden de arresto emitida por el TPI como un signo de "la muerte política de este régimen", lo que sugiere un cambio de rumbo drástico en la percepción internacional hacia Israel.

El líder iraní subrayó que "estamos presenciando la muerte política de este régimen" y enfatizó que "el mundo le está cerrando las puertas". En sus declaraciones, no solo mostró apoyo por la decisión del TPI de calificar a los líderes israelíes como "criminales de guerra", sino que también instó a la comunidad internacional a actuar en consecuencia, exigiendo que estos líderes sean procesados, arrestados y llevados ante la justicia.

Salami continuó afirmando que este acontecimiento representa una significativa victoria para los movimientos de resistencia en Palestina y Líbano. Además, instó a los gobiernos a adoptar medidas más contundentes, sugiriendo que se cierren las vías económicas que alimentan al "régimen sionista", apelando en especial a los países de mayoría musulmana para que tomen un papel activo en esta causa.

En relación a su propuesta, Salami consideró que "cerrar todas las vías de ayuda al régimen, por mar y tierra" es esencial, argumentando que un "bloqueo económico" podría ser determinante para precipitar el colapso del gobierno israelí. En sus palabras, Israel se erige como "una daga en los corazones de los musulmanes", lo cual refuerza su postura radical contra el estado hebreo.

Por su parte, las órdenes de arresto en cuestión, que se centran en Netanyahu y Gallant, son el resultado de acusaciones de crímenes de guerra y contra la humanidad vinculadas a la ofensiva militar de Israel en la Franja de Gaza. Esta ofensiva se llevó a cabo como respuesta a los ataques perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas el 7 de octubre de 2023, un evento que ha redefinido la dinámica de conflicto en la región.

Finalmente, el TPI también ha emitido una orden de arresto contra Mohamed Diab al Masri, conocido como 'Abú Deif', el jefe del ala militar de Hamás. Es importante mencionar que otros líderes del grupo, como Yahya Sinwar e Ismail Haniye, han sido eliminados en operaciones israelíes en los últimos meses. A pesar de que Israel considera a al Masri como muerto, la organización islamista no ha confirmado oficialmente su estado, lo que añade aún más incertidumbre a la situación actual.