MADRID, 28 de noviembre. En un giro significativo en el ámbito financiero, las acciones de Grifols, la reconocida compañía catalana, experimentaron una caída de hasta un 6% en la jornada de este jueves, superadas las 9:30 horas, tras el anuncio de que el consejo de administración de la empresa ha descartado la viabilidad de una posible oferta de adquisición por parte de Brookfield, cerrando así las puertas a esta operación.
El consejo, que se reunió de manera extraordinaria el miércoles por la tarde, abordó la reciente decisión del fondo de inversión canadiense de no proceder con una oferta pública de adquisición (OPA) sobre Grifols. En este encuentro, los directores expresaron su agradecimiento por los esfuerzos realizados por Brookfield, aunque reconocieron que no fueron suficientes, y reafirmaron su enfoque en potenciar el valor a largo plazo de la compañía.
Las acciones de clase 'A' de Grifols, que cotizan en el Ibex 35, vieron una disminución del 4,13%, alcanzando un valor de 9,288 euros por acción. Al mismo tiempo, los títulos de tipo 'B', negociados en el Mercado Continuo, sufrieron una caída mayor del 6,34%, situándose en 7,015 euros por acción.
Durante la reunión del consejo, se presentó una carta enviada por Brookfield Capital Partners, la filial británica de Brookfield Asset Management, al Comité de Transacciones de la empresa. Según detalló el Comité, la misiva apuntaba a que, dadas las circunstancias actuales, Brookfield no estaba en posición de avanzar con la posibilidad de adquirir Grifols.
El miércoles también marcó un día negativo para la farmacéutica, que lideró las caídas en el Ibex 35 con una depreciación de más del 9% tras conocerse que el fondo canadiense no proseguiría con la OPA que había planeado en alianza con la familia fundadora de Grifols.
En lo que va del año, la compañía ha enfrentado una señal alarmante con una caída del 37%, consecuencia de la crisis desencadenada por el fondo bajista Gotham. Al cierre del miércoles, su capitalización bursátil se situaba en 6.086 millones de euros.
La decisión de Brookfield de retirarse se produjo después de que el consejo de Grifols, el pasado 19 de noviembre, decidiera, basado en la recomendación de su Comité de Transacciones, no aconsejar a los accionistas aceptar una oferta que valoraba la totalidad del capital social en 6.450 millones de euros, abarcando tanto las acciones clase 'A' como las de tipo 'B'.
La valoración propuesta, indicativa y no vinculante, implicaba un precio de 10,50 euros por acción de clase 'A', cifra que fue considerada como una "infravaloración significativa" frente a los fundamentos proyectados y al potencial a largo plazo de la firma.
Este anuncio se produjo tras un riguroso proceso de 'due diligence' en el cual Grifols facilitó a Brookfield el acceso a toda la información necesaria, tanto en términos de datos como de gestión de la compañía, permitiendo así una evaluación bien fundamentada del valor esencial de Grifols en el marco de una posible OPA.
A través de un comunicado, Grifols ha reafirmado el compromiso de su consejo de administración y equipo directivo con la implementación de su plan estratégico, cuyo objetivo es el incremento del valor a largo plazo de la compañía.
En consonancia con dicho compromiso, la empresa tiene previsto anunciar en breve un evento conocido como 'Capital Markets Day', en el cual compartirá su visión estratégica y las iniciativas clave diseñadas para identificar oportunidades de crecimiento y asegurar un rendimiento sostenido.
En los meses recientes, Grifols ha conseguido aumentar sus ingresos en un 9,1% y ha logrado reducir su nivel de apalancamiento tras el pago de una deuda 'sénior secured' gracias a la inyección de capital de 1.600 millones de euros provenientes de la compañía china Shanghai RAAS. Además, ha mejorado su resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado, que ha alcanzado los 1.700 millones de euros en los últimos doce meses.
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