Crónica España.

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Greenpeace pide a España reducir hectáreas de regadío para conservar agua.

Greenpeace pide a España reducir hectáreas de regadío para conservar agua.

La crisis del agua en España sigue siendo un tema preocupante, ya que Greenpeace ha presentado un informe que indica la necesidad de reducir el número de hectáreas destinadas a regadío hasta 2040. Según la organización, la adaptación a la disponibilidad futura de agua es fundamental para evitar problemas en el futuro.

En el documento presentado por Greenpeace se analiza el impacto de la reducción prevista de la disponibilidad de agua en los próximos años, teniendo en cuenta las proyecciones meteorológicas y el aumento de la demanda. España cuenta actualmente con 3.975.000 hectáreas de regadío, una cifra que la organización considera debe reducirse para hacer frente a los desafíos climáticos.

La organización advierte que, a pesar de que el año hidrológico 2023-24 se cierra con cifras ligeramente mejores que el año anterior, el aumento de la demanda de agua y la disminución de los recursos disponibles son problemas que no pueden pasarse por alto. Greenpeace enfatiza que la crisis del agua se soluciona teniendo agua disponible y no celebrando datos aislados en medio de una tendencia descendente.

Greenpeace también señala que, con el aumento de la temperatura y la evapotranspiración, se espera un incremento en el déficit de agua en los próximos años. Las proyecciones futuras indican una reducción del agua disponible entre un 4,04% y un 6,88% hasta el año 2040, lo que representa un desafío adicional para la gestión del recurso hídrico.

Ante esta situación, Greenpeace propone una reducción del 20-25% del regadío en España, lo que implicaría una disminución de entre 650.000 y casi un millón de hectáreas destinadas a este fin. La organización considera que la presión de demanda de agua en el país es insostenible y que es necesario tomar medidas urgentes para evitar un colapso hídrico.

En este contexto, Greenpeace hace un llamamiento a implementar medidas como una moratoria para nuevos regadíos intensivos, una planificación del cambio climático en la reducción de la superficie de regadío, y la revisión de la modernización del regadío para garantizar un uso eficiente del agua. La gestión adecuada del agua es crucial en el marco de la emergencia climática, según destaca la organización.