En un episodio climatológico sin precedentes, el aeropuerto de Granada ha llegado a registrar un récord histórico de precipitaciones en un solo día, alcanzando la asombrosa cifra de 82,6 litros por metro cuadrado (l/m²) este pasado miércoles, 13 de noviembre. Este evento extraordinario pone de relieve no solo la fuerza de la naturaleza, sino también la creciente preocupación por los fenómenos meteorológicos extremos que han empezado a ser más comunes en nuestra región.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha compartido esta impactante noticia a través de su cuenta en la red social X, como fue replicado por Europa Press. Según su análisis, la reciente oleada de lluvias torrenciales ha marcado un nuevo hito en la historia de la meteorología granadina, específicamente en el aeropuerto, donde las cifras de precipitación han superado todos los registros anteriores.

Para poner esto en perspectiva, el dato de 82,6 l/m² registrado el miércoles ha superado ampliamente el record previo de 68,2 l/m², que se había establecido el 6 de junio de 1986. Cabe destacar que la serie histórica que monitorea estos fenómenos comenzó en 1972, lo que añade un contexto significativo a este nuevo récord.

De cara a las próximas horas, la AEMET ha actualizado su situación de alertas. Para este jueves, ha reducido el nivel de riesgo a naranja por lluvias en la región de Valencia y ha levantado el aviso en Málaga. Sin embargo, el litoral valenciano todavía enfrenta un riesgo importante, dado que se espera que las precipitaciones acumuladas alcancen los 100 l/m² en el norte, en un plazo estimado de 4 a 5 horas.

En otras regiones de Andalucía, como Cádiz, Huelva y Sevilla, se mantiene un aviso naranja por acumulación de precipitaciones en una hora que podría alcanzar los 30 l/m², además de alertas amarillas por tormentas. Igualmente, localidades como Ávila, Badajoz y Cáceres continúan bajo aviso amarillo por lluvias. Por su parte, las autoridades han activado también alertas en las costas de La Coruña, Cádiz y Almería debido a fenómenos costeros, lo que subraya la importancia de permanecer informados y preparados ante la fuerza imparable de la naturaleza.