Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han suspendido las operaciones para recibir los cuerpos de al menos 88 personas entregados por Israel sin datos de identificación y metidos en un contenedor, en el marco de la ofensiva desatada tras los ataques del 7 de octubre de 2023.
El Ministerio de Sanidad gazatí ha denunciado esta entrega inhumana y exige que se proporcione toda la información necesaria para identificar a estos fallecidos, respetando sus derechos y los de sus familias.
La oficina de prensa de las autoridades gazatíes ha calificado la acción como un crimen contra la humanidad, perpetrado de forma inhumana y sin supervisión por parte de organismos internacionales o locales.
Se destaca que Israel ha realizado esta acción desafiando el Derecho Internacional y los acuerdos internacionales, violando la dignidad de los fallecidos y sumándose a un genocidio contra el pueblo palestino en Gaza sin repercusiones por parte de la comunidad internacional.
Por lo tanto, tanto Israel como Estados Unidos son señalados como responsables de este crimen atroz y se solicita a la comunidad internacional que condene esta acción inhumana y presione a la ocupación israelí para cesar con estos crímenes y detener el genocidio contra los palestinos que lleva casi un año en marcha.
La ofensiva israelí, que ha dejado un saldo de cerca de 41.500 palestinos muertos, se desató después de los ataques del 7 de octubre de 2023, que provocaron la muerte de alrededor de 1.200 personas y el secuestro de unas 250, según las autoridades israelíes. A estas cifras se suman más de 700 palestinos muertos a manos de las fuerzas de seguridad israelíes y en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este desde esa fecha.
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