"Francia y EEUU instan a Israel y Hezbolá a cesar hostilidades durante 21 días"
Los Gobiernos de Francia y Estados Unidos han solicitado una tregua temporal de 21 días entre Israel y Hezbolá, el partido-milicia chií libanés, con el objetivo de evitar una escalada regional más amplia. Este llamamiento ha recibido el respaldo de la Unión Europea y varios países, incluidos varios árabes.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el presidente estadounidense, Joe Biden, han trabajado juntos en esta declaración conjunta para garantizar la seguridad en la frontera entre Israel y Líbano y permitir que los civiles regresen a sus hogares. Se destacó que los intercambios de disparos recientes podrían ampliar el conflicto y dañar a los civiles.
Australia, Canadá, Alemania, Italia, Japón, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Qatar se han unido al llamamiento, instando a Israel y Líbano a aceptar la tregua propuesta para evitar consecuencias mayores. Los líderes de estos países se encuentran actualmente en Nueva York participando en la Asamblea General de la ONU y se han comprometido a apoyar cualquier esfuerzo diplomático para lograr un acuerdo conforme a los esfuerzos anteriores.
El ministro de Exteriores de Francia, Jean-Noel Barrot, ha pedido una tregua ante el Consejo de Seguridad de la ONU para negociar un proceso de desescalada y evitar un conflicto generalizado que podría tener consecuencias devastadoras para la región. También ha anunciado que viajará a Beirut este fin de semana para negociar con las partes involucradas.
En medio de la escalada de violencia, París ha expresado su preocupación por la situación en Líbano y ha condenado los ataques israelíes que han causado la muerte de cientos de civiles, incluidos niños. El jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, ha confirmado la preparación de posibles incursiones terrestres en Líbano para seguir debilitando a Hezbolá después de intensos bombardeos recientes.
El aumento de los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá ha generado temores de una expansión del conflicto en Oriente Próximo, elevando la preocupación sobre la situación en la región.