En un reciente aviso emitido desde Madrid el 23 de enero, se ha informado que la renombrada marca automotriz Ford Motor procederá a retirar del mercado hasta 272.817 vehículos en territorio estadounidense. Esta decisión ha sido impulsada por la identificación de posibles fallos en las baterías de algunos de sus modelos, según un comunicado de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA).

El problema específico radica en la batería de 12 voltios, la cual podría experimentar una degradación acelerada y provocar fallos repentinos en su funcionamiento. Este inconveniente puede acarrear una pérdida continua de energía eléctrica, lo que a su vez podría comprometer la seguridad de los conductores en diversas situaciones.

Como explicación a los peligros potenciales, la NHTSA ha indicado que los problemas con la batería podrían afectar los accesorios eléctricos de los vehículos, incluidas las luces de emergencia, e incluso podrían causar una pérdida de potencia de conducción. Tal escenario, sin duda, elevan el riesgo de accidentes en carretera que podrían terminar siendo devastadores.

Los modelos de vehículos que están bajo esta controversia incluyen el Ford Bronco Sport, comercializado entre los años 2021 y 2023, así como el modelo Maverick, que ha estado en el mercado desde el 2022 hasta el 2023. Ambos modelos, con su reciente popularidad, se ven ahora envueltos en esta necesidad de reparación preventiva.

En respuesta a esta situación, Ford ha indicado que los propietarios de los vehículos afectados tienen la opción de acudir a un concesionario oficial de la marca. Allí podrán llevar a cabo una inspección para determinar si sus vehículos presentan este fallo en las baterías. Ford ha asegurado que, en caso de ser necesaria la intervención, el reemplazo de las baterías se realizará sin ningún coste para sus clientes, reafirmando su compromiso con la seguridad de los consumidores.