La próxima generación de camionetas eléctricas se verá pospuesta aún más y el gasto en vehículos eléctricos se reducirá al 30%

MADRID, 21 Ago.

Ford ha anunciado hoy sus planes de reestructuración en el ámbito de la electrificación, decidiendo cancelar la producción del SUV eléctrico que estaba en marcha. Esto conlleva un gasto adicional y amortizaciones por un total de 1.900 millones de dólares (1.708 millones de euros).

La compañía estadounidense detalla en un comunicado que ajustará la frecuencia de lanzamientos de productos y cambiará su enfoque hacia tecnologías híbridas para sus futuros SUV de tres filas.

Además, se esperan cargos no monetarios especiales por valor de unos 400 millones de dólares (359 millones de euros) para la amortización de activos específicos que estaban destinados al SUV de tres filas totalmente eléctrico. Ford ya no llevará a cabo la producción de este vehículo.

Estas medidas conllevarán gastos adicionales y en efectivo de hasta 1.500 millones de dólares (1.348 millones de euros) que se reflejarán en el próximo trimestre como un elemento especial. En total, los gastos asociados a esta reestructuración ascenderán a 1.900 millones de dólares.

El plan de Ford también contempla ajustes en la hoja de ruta de vehículos en América del Norte, priorizando la llegada de una nueva furgoneta comercial digitalmente avanzada en 2026, seguida de dos nuevas camionetas pick-up en 2027 y otros vehículos asequibles en el futuro.

La furgoneta comercial se ensamblará en la planta de ensamblaje de Ford en Ohio a partir de 2026, mientras que una de las pick-up será un modelo de tamaño mediano basado en una plataforma liderada por un ingeniero con experiencia en Tesla. La otra camioneta será de próxima generación y se construirá en Tennessee unos dos años más tarde de lo previsto inicialmente.

Además, Ford ajustará su plan de abastecimiento de baterías en Estados Unidos con el objetivo de reducir costes y maximizar la capacidad de producción de vehículos eléctricos.

Para mejorar su rendimiento financiero en el sector de vehículos eléctricos, la compañía aumentará la producción de baterías en Estados Unidos para beneficiarse de los créditos fiscales incluidos en la legislación vigente.

Por otro lado, Ford reducirá su inversión anual en vehículos eléctricos de batería del 40% al 30%, dado el aumento de la demanda de híbridos y otras alternativas de propulsión.

En cuanto a los planes de abastecimiento de baterías, se ajustarán para mejorar la competitividad de Ford frente a los competidores de bajo coste en China.

Finalmente, Ford busca desarrollar una nueva familia de SUV electrificados de tres filas con tecnología híbrida, que combinen eficiencia, rendimiento y reducción de emisiones. La compañía también promete una variedad de opciones de propulsión para la camioneta Super Duty Serie F de próxima generación, con el objetivo de satisfacer las necesidades de sus clientes.

En resumen, Ford está preparándose para un futuro en el que las camionetas pick-up contarán con opciones de propulsión híbrida, eléctrica y otras alternativas electrificadas, ofreciendo a los consumidores una gama amplia de opciones para adaptarse a sus necesidades y preferencias, afirmó el presidente y director ejecutivo de Ford, Jim Farley.