En la capital española, Madrid, el 11 de noviembre, se han desvelado nuevos e inquietantes detalles sobre el caso del destituido alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu. La Fiscalía de la ciudad ha solicitado una condena que supera los dos mil años de prisión por acusaciones de corrupción, sumándose a una condena previa en la que ya fue hallado culpable de insultar al fiscal jefe, Akin Gurlek.

Gurlek, quien ha sido señalado por Imamoglu por supuestos abusos en su función, alega que la extensa acusación incluye unas 4,000 páginas de evidencia y abarca a cerca de 400 individuos, lo que señala la magnitud del caso. Según la información proporcionada por la cadena TRT Haber, se ha solicitado específicamente una pena de 2,352 años para Imamoglu, quien es visto como un rival significativo del presidente Recep Tayyip Erdogan y lidera una presunta organización criminal.

En un desarrollo adicional, se informó que más de un centenar de las 400 personas involucradas ya se encuentran bajo custodia, siendo Imamoglu considerado el "fundador y líder" de esta supuesta red delictiva. Este escándalo ha comenzado a afectar a su entorno familiar, ya que su padre, Hasan Imamoglu, y su hijo, Selim, han tenido que comparecer ante la Policía, ambos con restricciones para salir del país.

Desde la oposición, especialmente el Partido Republicano del Pueblo (CHP), se ha levantado una fuerte crítica hacia el Gobierno, acusándolo de manipular el sistema judicial para silenciar a sus oponentes. Consideran que el caso de Imamoglu es clave en esta estrategia, ya que su creciente popularidad representa una amenaza para el actual mandatario y sus aspiraciones electorales.

La detención de Imamoglu ha desatado una ola de protestas en Turquía, donde muchos ciudadanos ven un riesgo inminente de abuso por parte del Gobierno en su intento de influir en instituciones clave como la justicia. Desde su arresto, el Gobierno ha llevado a cabo una serie de detenciones que han incluido a miembros del CHP y a importantes funcionarios de la Alcaldía de Estambul y otras localidades del país, lo que ha encendido aún más el clima político en la nación.