El 14 de noviembre desde Madrid, se han desatado tensiones en el gobierno de Israel que involucran a la fiscal general, Gali Baharav-Miara, quien ha instado al primer mandatario, Benjamin Netanyahu, a revisar la idoneidad de Itamar Ben Gvir en su papel como ministro de Seguridad Nacional. Esta solicitud surge a raíz de una serie de nombramientos y destituciones dentro de la Policía, los cuales han sido calificados por Baharav-Miara como una "intervención ilegítima" en el funcionamiento de la fuerza policial.

Según la fiscal general, el accionar de Ben Gvir podría estar contraviniendo órdenes y decisiones emanadas del Tribunal Supremo, lo que pone en tela de juicio su forma de dirigir las operaciones de la Policía. "El ministro parece estar abusando de su autoridad para realizar nombramientos y cesar a oficiales de manera que claramente se manifiesta como una intervención no permitida", afirmó Baharav-Miara en su comunicación dirigida a Netanyahu.

La gravedad de la situación es tal que, según Baharav-Miara, el uso indebido por parte de Ben Gvir de sus atribuciones, junto a su supuesta injerencia en las actividades operativas de las fuerzas de seguridad, compromete la capacidad de la Policía para actuar en beneficio de la ciudadanía, alejándola de influencias políticas. Esta inquietante afirmación fue recogida en un informe de 'The Times of Israel'.

El accionar de Ben Gvir ha suscitado múltiples preocupaciones, ya que la fiscal ha destacado que el ministro habría llamado a altos funcionarios para reprocharles sobre su manejo de las protestas antigubernamentales y se habría presentado en una sala de operaciones con la intención de asegurarse de que la Policía estuviera cumpliendo sus órdenes.

Para Baharav-Miara, las actitudes de Ben Gvir denotan un alarmante "desprecio por la ley", lo que no solo infringe legislaciones vigentes, sino que también afecta sustancialmente los "principios fundacionales de la gobernanza", incluyendo una clara "politización del trabajo policial".

En virtud de lo anterior, la fiscal ha exigido a Netanyahu que se tome en serio este asunto y que pida a Ben Gvir que dé explicaciones sobre las acusaciones en su contra. Asimismo, Baharav-Miara ha solicitado al primer ministro que organice una reunión conjunta para discutir las exigencias del Tribunal Supremo, que incluyen la destitución del actual ministro de Seguridad Nacional.