En la previa del Gran Premio de Sao Paulo, el reconocido piloto español Fernando Alonso, quien actualmente compite con Aston Martin en la Fórmula 1, se mostró cauteloso respecto a las expectativas para el evento, dejando claro que no anticipa "ningún milagro" en sus actuaciones de este fin de semana. Con solo cuatro carreras restantes en una temporada que ha catalogado como "regular", el asturiano parece más enfocado en el futuro y en el desarrollo de un nuevo monoplaza.

Durante una reciente conferencia de prensa, Alonso subrayó la importancia de mantener una mentalidad positiva, a pesar de la realidad numérica que enfrenta su equipo en el campeonato. "Hay que entrar al fin de semana con optimismo, pero, viéndolo con frialdad, no parece que ocurra nada extraordinario", comentó, aclarando que son conscientes de lo que pueden alcanzar en las próximas carreras.

Además, el piloto asturiano hizo un análisis de su trayectoria esta temporada, afirmando que, a pesar de haber participado en 21 carreras y haber tenido un rendimiento aceptable, no hay razones para esperar un cambio drástico en las siguientes competiciones. “Subes al coche con la esperanza de obtener algunos puntos, pero no creo que las cosas se modifiquen significativamente antes de cerrar el año”, añadió.

Por otro lado, Alonso opinó sobre la estrategia de McLaren, que ha decidido no priorizar a ninguno de sus dos pilotos en la lucha por el campeonato, un enfoque que recuerda a la tensa dinámica de 2007 entre él y su compañero Lewis Hamilton. En sus declaraciones, rememoró cómo en esa época el enfoque de McLaren era estrictamente contra él y no contra otros competidores como Kimi Räikkönen. “La situación actual es diferente. No puedo imaginar a Zak diciendo que su carrera es contra Oscar en lugar de contra Max”, concluyó, sugiriendo que los tiempos han cambiado.