El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha expresado su descontento enérgico respecto a las recientes acciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Según Feijóo, es un verdadero "esperpento" que Sánchez, después de años de criticar y convocar a la lucha contra la extrema derecha, solicite ahora apoyo a la misma para que respalde su candidata en el ámbito europeo.

Feijóo, en declaraciones realizadas este martes, enfatizó lo incongruente de la situación. Detalló que mientras el Gobierno de Sánchez ha mantenido un discurso constante en el que indica que es esencial combatir a la extrema derecha, ahora se encuentra en la posición de pedir a dicha corriente política que apoye las candidaturas de los representantes Viktor Orban y Giorgia Meloni. Esto saca a la luz la hipocresía del Ejecutivo, que ahora busca alianzas con aquellos a quienes ha descalificado en el pasado.

Durante una entrevista en la cadena Cope, el dirigente del PP también subrayó que su partido votará en contra de Teresa Ribera en el Parlamento Europeo. Argumentó que Ribera es la persona responsable de la gestión de la reciente catástrofe y, a su juicio, se encontraba ausente del país en momentos críticos, flotando entre París y Bruselas, cuando su deber era liderar la respuesta desde España.

Feijóo cargó contra Ribera por su conducta posterior a su derrota en las elecciones europeas, donde decidió rechazar asumir su puesto en el Parlamento Europeo y, sin embargo, continuó ocupando el cargo de vicepresidenta del Gobierno desde el extranjero, justo en un momento en que su país enfrentaba una emergencia grave. La reticencia de esa figura a declarar una emergencia nacional mientras enfrentaban el riesgo de una ruptura de la presa de Forata fue objeto de feroz crítica.

En su argumento, Feijóo insistió que Ribera falló en cumplir con sus responsabilidades, un hecho que su partido no puede aceptar. De este modo, el PP se comprometió a ser "coherente" y a mantener su postura de rechazo hacia Ribera, subrayando que la Comisión Europea no debe ser inaugurada bajo una nube de sospechas.

Es fundamental señalar que el interés del PP no es la eliminación de la vicepresidencia para España, sino más bien la propuesta de una candidatura alternativa. Feijóo declaró que necesitan asegurar que la Comisión Europea no comience bajo el liderazgo de una vicepresidenta que ya tiene una sombra de controversia y potencialmente enfrenta acusaciones en cualquier momento.

Asimismo, ahondó en las implicaciones legales que podrían surgir para Ribera si se prosperan las denuncias en su contra, destacando que podría perder su aforamiento y ser juzgada como cualquier ciudadano. Invocó la necesidad de un enfoque de mayor altura en la política estatal, que contemple el beneficio de todos y no de intereses particulares.

Feijóo recordó que, en el pasado, el exministro Miguel Arias Cañete fue propuesto para un cargo de comisario por el PP, pero el Partido Socialista pronunció su voto en contra, a pesar de que Cañete no tenía ninguna culpa en incidentes que llevaron a muertes numerosas. Este precedente ilustra lo que considera doble rasero de parte del PSOE.

Finalmente, el líder del PP fue cuestionado sobre a quién prestaría más atención la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen: si a Sánchez o a él. Feijóo argumentó que su deber es alinearse con la responsabilidad que tienen en el Parlamento Europeo, enfatizando que el Partido Popular mantendrá su voto en contra de Ribera con la misma intensidad y convicción que ha manifestado hasta el momento.