Extenista Arantxa Sánchez Vicario señala a su exmarido como responsable total de su patrimonio
Arranca el juicio contra la extenista Arantxa Sánchez Vicario y su exmarido Josep Santacana por un supuesto caso de alzamiento de bienes. Este martes, en el Juzgado de lo Penal 25 de Barcelona, Sánchez Vicario ha señalado a Santacana como el responsable de gestionar su patrimonio desde 2009.
Visiblemente nerviosa durante su declaración y llegando a llorar, Sánchez Vicario se enfrenta a una petición fiscal de cuatro años de cárcel. Se le acusa de ocultar su patrimonio a través de un testaferro con el objetivo de evitar pagar una deuda de 7,5 millones de euros al Banco de Luxemburgo. Santacana también se enfrenta a la misma petición de pena.
En un principio, estaba programado que Sánchez Vicario declarara el día 15, pero ella solicitó adelantar su testimonio, lo cual fue concedido por la juez. También se le permitió ausentarse de la sala de vistas hasta ese día para ejercer su derecho a decir la última palabra antes de que el juicio quede visto para sentencia, el cual se celebrará hasta el viernes.
La extenista ha declarado que confiaba en su entonces marido para gestionar sus asuntos financieros, ya que ella se dedicaba exclusivamente al tenis. Ha afirmado que siempre había depositado su confianza en las personas que estaban a su lado, en este caso, su marido. Sánchez Vicario ha explicado que al principio su padre era quien se encargaba de sus finanzas, pero luego transfirió esa responsabilidad a Santacana.
Bachillerato era el nivel educativo más alto que había alcanzado. Antes de 2009, cuando Santacana tomó el control de sus cuentas, Sánchez Vicario había acumulado un patrimonio superior a los 20 millones de dólares gracias a su exitosa carrera en el deporte. Reconoce haber cometido errores y acepta la responsabilidad por la situación actual.
La extenista ha afirmado que su exmarido nunca le informó sobre las gestiones financieras y ahora está haciendo un esfuerzo considerable para pagar la deuda al banco. Incluso ha destinado hasta 600.000 euros provenientes de sus premios como medallista olímpica. Actualmente reside en Miami, Estados Unidos, donde da clases de tenis y, con la ayuda de sus amigos, intenta completar el pago pendiente. Hasta el momento, ha logrado abonar 1,9 millones de euros al Banco de Luxemburgo.