Un reciente estudio revela que, a pesar de la creciente atención hacia los vehículos eléctricos, los consumidores no anticipan un crecimiento acelerado de este segmento. Según el Estudio Global de Automoción, realizado por la consultora Simon-Kucher, el 64% de los encuestados en España considera que el vehículo eléctrico representa el camino del futuro.

Este informe pone de manifiesto una notable lealtad entre los actuales propietarios de vehículos eléctricos; de hecho, nueve de cada diez manifestaron su interés por adquirir nuevamente un automóvil de cero emisiones en el futuro. Esta lealtad podría ser indicativa de la confianza que los usuarios tienen en esta tecnología, a pesar de las incertidumbres sobre su velocidad de adopción.

A la hora de decidir la compra de un automóvil, la mayoría de los consumidores, un 79%, recurre a internet para investigar, aunque sorprendentemente, el 75% de las transacciones se concretan en concesionarios físicos. La razón detrás de esto radica en la importancia que otorgan los clientes a las pruebas de conducción, considerándolas esenciales para tomar una decisión informada.

Los aspectos más valorados por los consumidores españoles al momento de adquirir un coche incluyen la transparencia en precios, un servicio de venta de calidad y un proceso de compra que sea directo y sencillo. Estas características evidencian la demanda de un trato más personalizado y honesto en la industria automotriz.

Un dato interesante que aporta el estudio es que un 63% de los encuestados considera la adquisición de un vehículo como una forma de recompensa personal. A pesar de que muchos todavía valoran la propiedad del coche, hay un creciente interés hacia modelos de leasing y suscripciones, motivado por la conveniencia económica y la opción de acceder a automóviles de gamas superiores sin compromisos a largo plazo.

A pesar de la optimista visión del 75% de los encuestados sobre el porvenir del mercado automovilístico, cabe destacar que uno de cada diez todavía teme una reducción de su poder adquisitivo en los próximos años. Esta preocupación puede acentuar la posible desaceleración en la adopción de vehículos eléctricos, especialmente si los precios continúan siendo un obstáculo.

Ignacio Gómez Carrión, socio y director general de Simon-Kucher en España y Portugal, subraya la necesidad de que fabricantes y otros actores del sector entiendan a cabalidad las preferencias del consumidor para mantenerse competitivos en este entorno cada vez más complejo.

En torno a la integración tecnológica, el estudio revela que un 63% de los españoles prefieren sistemas de conectividad como Apple CarPlay o Android Auto, en comparación con solo un 17% que opta por soluciones del fabricante. Este dato resalta una clara tendencia hacia la digitalización en la experiencia de conducción, con los encuestados asiáticos y quienes manejan vehículos eléctricos otorgando mayor valor a los servicios digitales.

En lo que respecta al mercado de automóviles no premium, las marcas japonesas continúan liderando entre las principales opciones de los consumidores. Sin embargo, los fabricantes chinos están acrecentando su presencia, especialmente entre los compradores más jóvenes que buscan alternativas de movilidad.

En la lista de marcas más apreciadas en España, la japonesa Toyota se posiciona como la favorita, seguida por la francesa Renault y la americana Ford. Sorprendentemente, la imagen de las marcas chinas ha experimentado un notable aumento hasta alcanzar un 66% en consideración, lo que sugiere un cambio en la percepción del consumidor hacia estas opciones cada vez más competitivas.