En un contundente despliegue de talento y estrategia, la selección femenina de fútbol de España logró una victoria abrumadora ante Corea del Sur, imponiéndose por 5-0 en un amistoso que se celebró en el Estadio Cartagonova de Cartagena. Este favorable resultado no solo marca el resurgimiento del equipo, que llevaba cuatro partidos sin conocer la victoria, sino que también destaca la capacidad de Montse Tomé para realizar una rotación efectiva de jugadoras y probar nuevos talentos.

El equipo español, que había salido de una mala racha desde los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de París, supo aprovechar esta ocasión para mostrar su repertorio futbolístico ante un rival que, bajo la dirección de su nuevo entrenador Sang-woo Shin, no pudo contener el ímpetu del conjunto anfitrión. De esta manera, la selección femenina comienza a cumplir con la expectativa de recuperar su nivel de juego antes de su próximo encuentro del 2024.

Desde el inicio del partido, España mostró una clara dominancia en el terreno de juego, acercándose constantemente a la portería rival. A pesar de que las surcoreanas intentaron demostrar un empeño inicial, esto resultó ser un simple espejismo. Tras un primer aviso fallido de Mariona, la presión ejercida por España dio frutos rápidamente con el gol de Claudia Pina, quien regresó a la selección después de dos años. A partir de allí, la selección ajustó su dominio y mantuvo a Corea del Sur bajo una constante presión defensiva, impidiendo que lograran avanzar con ningún tipo de jugada significativa.

A pesar de algunos intentos de la delantera Amaiur Sarriegi por afinar su puntería, el control español sobre el balón y el juego fue irrefutable. Fue Patri Guijarro, quien en un momento decisivo, interceptó un balón y permitió que Sarriegi marcara el segundo gol del encuentro. Con esto, la presión sobre el equipo local aumentó, y se hizo evidente que España estaba en sintonía para capitalizar cada oportunidad.

El tercer gol de la selección llegó justo antes del descanso, cuando la excepcional Aitana Bonmatí, considerada como una de las mejores jugadoras del mundo, convirtió el 3-0 en una jugada que evidenció la falta de cohesión en la defensa surcoreana. Al reanudarse el partido, Corea del Sur prácticamente no logró avanzar, y la selección española aprovechó la ocasión para realizar más cambios y probar a nuevas jugadoras.

La seleccionadora Montse Tomé tomó decisiones audaces al introducir a Vicky López en el centro del campo, un cambio que desalentó aún más las ya mermadas esperanzas del rival. Ambos, Zubieta y Portales, también hicieron su debut en este compromiso, lo que subrayó la intención de Tomé de evaluar nuevas opciones. Fue Vicky López, la talentosa jugadora recientemente galardonada con el premio 'Golden Girl', quien en un saque de esquina se lanzó a marcar el cuarto gol, consolidando aún más la sólida actuación española.

Con el marcador a su favor, el equipo se permitió experimentar con sus jugadoras menos habituales, y fue López quien selló la noche con un quinto gol, aunque preocupó a los presentes al mostrar signos de molestias al final del encuentro. Este triunfo no solo cortó la serie de cuatro partidos sin الفوز, resultados que incluyeron empates ante equipos europeos, sino que también sirve como un motivador previo a su último enfrentamiento del año contra Francia, un partido que promete ser emocionante, dado que se repetirá la final de la Liga de Naciones.

El resultado final refleja la clara superioridad de España en el juego, concluyendo con un 5-0 y un 3-0 al descanso, y dejando a todos los aficionados con un nuevo aire de optimismo en el futuro del equipo. Este tipo de actuaciones son las que se esperan de una selección que, a pesar de las adversidades, demuestra su calidad y su capacidad para reinventarse y seguir compitiendo al más alto nivel.

El próximo compromiso será crucial para cerrar el año en una nota alta, un reto que sin duda el equipo está preparado para afrontar.