La compañía energética Enel ha anunciado su firme intención de invertir aproximadamente 7.720 millones de euros en Endesa, su filial española, con el propósito de fortalecer las infraestructuras de redes eléctricas y potenciar el desarrollo de energías renovables. Este retorno al compromiso con la sostenibilidad se sitúa dentro de un ambicioso plan de inversión más amplio que contempla un total de 43.000 millones de euros entre los años 2025 y 2027, lo que representa un incremento significativo del 20% en comparación con los cerca de 36.000 millones de euros de su anterior plan de inversiones para el periodo 2024-2026.

De esta suma, Endesa verá una asignación destacada, ya que se destinarán alrededor de 26.000 millones de euros a mejoras en las redes, lo que contrasta con el aumento del 40% establecido en el plan previo. En términos de geografía, un notable 78% de estas inversiones se concentrará en Italia y España, dos países que disponen de marcos regulatorios favorables para impulsar estas iniciativas, mientras que el 26% restante se invertirá en América Latina.

En el sector de las energías renovables, la empresa matriz Enel se comprometió a destinar aproximadamente 12.000 millones de euros, con la ambición de añadir cerca de 12 gigavatios (GW) a su capacidad de producción de energía 'verde'. La estrategia tecnológica prevé que más del 70% de esta capacidad provenga de energía eólica terrestre, además de otros recursos como hidroeléctrica y almacenamiento en baterías. El objetivo es alcanzar una capacidad total de 76 GW, con un incremento de más del 15% en la producción proyectada para 2027.

Dentro de este marco, a Endesa se le asignarán específicamente unos 7.720 millones de euros para los segmentos de redes y energías renovables. De los 26.000 millones de euros proyectados para el periodo 2025-2027, se estima que cerca de 4.000 millones de euros se enfoquen en las operaciones dentro de la península ibérica, superando únicamente a Italia, que recibe una notable inyección de 16.000 millones de euros.

En cuanto a las inversiones en renovables, se estima que aproximadamente el 31% de los 12.000 millones de euros asignados por el grupo se dirijan a Iberia, lo que equivale a unos 3.720 millones de euros, quedando solo por debajo de Italia, que se beneficia de un 34% del total.

Recientemente, Endesa también selló un importante acuerdo de adquisición en el sector de renovables, comprando a Acciona Energía una cartera de 626 megavatios (MW) en activos hidroeléctricos en España, por un valor de 1.000 millones de euros, lo que refuerza su enfoque en la diversificación y expansión en energías sostenibles.

Asimismo, la división de Clientes verá una inversión prevista de aproximadamente 2.700 millones de euros por parte de Enel durante este periodo, de los cuales cerca del 85% se destinará a países donde la empresa tiene una presencia consolidada, con la intención de ofrecer una colección de soluciones integradas que abarcan energía, productos y servicios variados.

Enel, que celebra este lunes su Capital Markets Day, tiene la intención de distribuir las inversiones de manera proporcional entre sus principales territorios de operación, alineando dicha distribución con su contribución al resultado bruto de explotación (Ebitda). Se prevé que alrededor del 75% de estas inversiones se destinen a Europa, mientras que aproximadamente el 25% se canalizará hacia América Latina y América del Norte.

El consejero delegado de Enel, Flavio Cattaneo, enfatizó que la gestión eficaz del grupo en el último año ha consolidado su capacidad para alcanzar sus objetivos, permitiendo así la apertura de un "nuevo capítulo de crecimiento" que promete aportar un mayor valor tanto a los accionistas como a todos los interesados.

Cattaneo añadió que entre 2025 y 2027, la compañía centrará sus esfuerzos en sus actividades principales, con una asignación flexible de capital, priorizando inversiones en activos regulados que ofrezcan rendimientos predecibles, promoviendo así la aceleración de la transición energética. Además, se comprometen a continuar mejorando su eficiencia y rentabilidad mediante la identificación de nuevas oportunidades comerciales.

Con esta nueva hoja de ruta, Enel se propone alcanzar un Ebitda ordinario entre 24.100 y 24.500 millones de euros en 2027, y aspira a lograr un beneficio neto ordinario para el grupo que oscile entre 7.100 y 7.500 millones de euros.

Finalmente, en lo que respecta a la retribución a sus accionistas, Enel ha indicado que planea elevar su dividendo mínimo durante el periodo 2025-2027, estableciéndolo en 0,46 euros por acción, lo que representa un aumento que correspondería a aproximadamente un 70% del beneficio neto ordinario, comparado al anterior dividendo de 0,43 euros.