El Tesoro aumentará su emisión neta a 60.000 millones en 2025 para impulsar la recuperación tras la DANA.
El panorama de financiación del Tesoro Público español se proyecta con una emisión bruta que alcanzará los sorprendentes 278.000 millones de euros, lo que representa un notable aumento del 7% en comparación con los datos de 2024.
De acuerdo con las declaraciones del ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, se anticipa que las necesidades de financiación nuevas para el ejercicio 2025 estarán en torno a los 60.000 millones de euros. Este incremento, que suma 5.000 millones respecto al ejercicio anterior, ha sido justificado por la necesidad de contar con recursos que permitan abordar la reconstrucción y el crecimiento de las áreas devastadas por la reciente catástrofe de la DANA.
El ministro subrayó en una conferencia de prensa, tras asistir al primer Consejo de Ministros del año, que el Gobierno está comprometido a proporcionar todos los recursos necesarios durante el tiempo que sea preciso para apoyar a los afectados por la DANA, reiterando así la fuerte voluntad del presidente desde el primer momento.
En términos absolutos, las emisiones totales proyectadas alcanzarán la cifra de 278.000 millones de euros, lo que supone un aumento del 7,4% en comparación con el cierre de 2024. Este crecimiento se debe principalmente a un mayor volumen de amortizaciones y a un leve incremento en las emisiones netas, lo que indica una gestión proactiva de la deuda por parte del Tesoro.
Cuerpo también destacó que estas emisiones brutas representarán un 16,7% del Producto Interior Bruto (PIB) de España, un porcentaje que se mantiene inferior al registrado en 2018, cuando las emisiones alcanzaron el 18% del PIB, lo que indica una evolución favorable en la gestión económica del país.
No obstante, el ministro hizo hincapié en que la estrategia del Tesoro para 2025 se basa en un crecimiento firme y en una política financiera responsable. Esta iniciativa tiene como objetivo fortalecer tanto la resiliencia de la cartera de deuda española como la sostenibilidad de la deuda pública en general.
Las previsiones apuntan a mantener una vida media de la deuda en circulación que rondará los 8 años, una cifra que se considera un máximo histórico alcanzado en 2021. Esta prolongada vida media ha facilitado el amortiguamiento del efecto provocador de la reciente subida de los tipos de interés, logrando que el coste medio de la deuda apenas haya aumentado 57 puntos básicos desde su mínimo en 2021, frente a los 350 puntos básicos que han subido los tipos oficiales en ese mismo periodo.
En una clara apuesta por la sostenibilidad, el Tesoro planea continuar con la emisión de bonos verdes en 2025, un elemento clave dentro de su programa de financiación, con el objetivo de diversificar la base de inversores y fortalecer el mercado de finanzas responsables en el país.
Para alcanzar este objetivo, el Tesoro llevará a cabo reaperturas de los bonos verdes emitidos en 2021, buscando en los próximos años un volumen equiparable al de las otras referencias de su curva de bonos, y así contribuir a la financiación de proyectos destinados a la transición ecológica.
En total, se prevé la realización de 48 subastas ordinarias de letras, bonos y obligaciones del Estado. Además, en 2025, el Tesoro volverá a recurrir a las sindicaciones para la emisión de ciertas referencias de Obligaciones del Estado, en una continua búsqueda de innovación y eficiencia en sus procesos de financiación.
Al igual que en años anteriores, en 2025 se prevé la llegada de desembolsos del Plan de Recuperación, esta vez acompañado de cantidades significativas de préstamos, también destinados a asegurar el cumplimiento de los hitos y objetivos del mismo. En particular, se han desarrollado instrumentos financieros que ofrecen financiación ventajosa al tejido empresarial, promoviendo así su modernización y estimulando el crecimiento económico sostenible a largo plazo.
Es importante resaltar que el programa de financiación de 2024 ha finalizado con éxito, según las manifestaciones del ministro, gracias a un acceso efectivo al mercado y a la continua disminución de la prima de riesgo, que ha bajado más de 30 puntos básicos durante este 2024, incluso situándose por debajo de los 70 puntos, una cifra que es notablemente inferior a la registrada en la época prepandémica.
El responsable de Economía destacó que este hecho es una clara señal de la confianza que los inversores tienen en la economía española.
En términos específicos, la emisión neta total del año pasado asciende a 55.000 millones de euros, lo que significa una reducción de 10.000 millones en comparación a lo emitido en 2023. Este resultado se atribuye al crecimiento robusto de la economía española y a un firme compromiso con la disciplina fiscal. La emisión bruta del periodo se situó en 259.341 millones de euros.
Adicionalmente, se observó una continua reducción en el coste medio de la deuda emitida, que en 2024 se ubicó en el 3,16%, lo cual representa una mejora de 28 puntos básicos respecto al 3,44% del ejercicio anterior, y una significante reducción de 80 puntos básicos desde el pico del 3,96% alcanzado en octubre de 2023, alineándose con la tendencia de disminución de tipos del Banco Central Europeo.
Por último, durante 2024, los inversores internacionales han vuelto a destacar como los principales adquirentes de bonos y obligaciones, aumentando su participación en la base de inversores hasta alcanzar un 44,1% del total de la deuda. Desde el Ministerio de Economía se ha puesto de relieve que en los últimos dos años, los inversores internacionales han incrementado sus inversiones en bonos españoles en más de 134.000 millones de euros, lo que pone de manifiesto su creciente interés y confianza en la deuda pública de España.
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