En un evento que resalta el compromiso con el desarrollo sostenible y el impacto socioeconómico del Teatro Real, este emblemático espacio cultural de Madrid ha reafirmado su misión durante la XXXIII reunión de la Junta de Protectores, celebrada este miércoles.

El encuentro tuvo lugar en la sede de la CEOE en la capital española, donde el presidente de esta organización, Antonio Garamendi, actuó como anfitrión. Entre los asistentes se encontraban también el presidente del Teatro Real, Gregorio Marañón, y Fernando Ruiz, presidente de la Junta, junto a otros miembros del órgano, Ignacio García-Belenguer y Borja Ezcurra, quienes se desempeñan respectivamente como director general y director adjunto del Teatro, así como representantes de 55 destacadas empresas españolas.

Uno de los elementos centrales discutidos durante la reunión fue el plan de Sostenibilidad del Teatro Real, el cual fue iniciado en el año 2020 a través de un innovador proyecto destinado a reducir la huella de carbono de la institución. Este esfuerzo ha permitido al teatro conseguir un notable ahorro tanto en energía como en costos económicos.

Gracias a las mejoras en eficiencia implementadas, se estima que el Teatro Real alcanzará un ahorro energético impresionante de 963.159 kWh al año, lo que representa una disminución del 48 por ciento en comparación con los niveles de consumo anteriores. Este logro equivale a evitar la emisión de 263 toneladas de CO2 a la atmósfera, o, en términos más visuales, a la capacidad de absorción de aproximadamente 1.575 árboles durante un año.

Estos avances han llevado al Teatro Real a mejorar su calificación energética, escalando de una clasificación D a una B. En el ámbito de la internacionalización, Gregorio Marañón destacó la próxima actuación del Teatro Real en el Carnegie Hall de Nueva York, programada para el 5 de junio, así como un concierto en la misma ciudad el 10 de diciembre, en el marco de su programa de fidelización en Estados Unidos, conocido como American Fellows. Además, las iniciativas de colaboración con países asiáticos, especialmente en China, Japón y Corea del Sur, también constituyen una parte esencial de su estrategia de expansión fuera de las fronteras españolas.