El Sorteo Extraordinario de Navidad, que se llevará a cabo el próximo 22 de diciembre, tiene sus orígenes en el año 1812. Aunque inicialmente su nombre no era el mismo, el entusiasmo popular y la cercanía a las fiestas navideñas fueron los principales motivos para su creación. No fue hasta 80 años después, en 1892, que se le dio la denominación actual.
Este año, el Sorteo Extraordinario de Navidad 2023 será organizado por Loterías y Apuestas del Estado (LAE). El sistema tradicional, con dos bombos separados para números y premios, se mantendrá. Este sorteo, considerado el más importante y popular, tendrá una duración aproximada de cuatro horas.
En total, se emitirán 185 series, cada una compuesta por 100.000 billetes. El precio de cada número completo será de 37.000 euros, y cada billete se divide en décimos de 20 euros.
La emisión total para este año asciende a 3.700 millones de euros, de los cuales el 70% se destina a premios, es decir, un total de 2.590 millones de euros. Cada serie reparte 14 millones de euros en premios, y se entregarán un total de 28.312.400 premios. En el bombo grande se incluyen los 100.000 números de los billetes del sorteo.
Aunque la cantidad de premios ha aumentado en 70 millones respecto al año anterior, se mantienen las cuantías: el primer premio, también conocido como el 'Gordo' de Navidad, será de 4.000.000 de euros a la serie (400.000 euros al décimo); el segundo premio será de 1.250.000 euros a la serie (125.000 euros al décimo); y el tercer premio será de 500.000 euros a la serie (50.000 euros al décimo).
Además de estos grandes premios, el sorteo repartirá otros dos cuartos premios de 200.000 euros a la serie (20.000 euros al décimo); ocho quintos premios de 60.000 euros a la serie (6.000 euros al décimo); y 1.794 premios de 1.000 euros a la serie (100 euros al décimo), entre otros.
En 1817, España contaba con 497 administraciones de Lotería, de las cuales 25 se ubicaban en el casco antiguo de Madrid y cinco en el centro urbano de Barcelona. Sorprendentemente, todas estas administraciones eran regentadas por hombres, a excepción de dos en Barcelona y Murcia, que eran administradas por mujeres.