La sesión de investidura del candidato socialista Pedro Sánchez ha dado inicio poco después del mediodía de este miércoles en el Pleno del Congreso. La propuesta de designación hecha por el Rey el 3 de octubre fue leída por el diputado republicano Gerardo Pisarello, secretario primero de la Mesa y miembro de Sumar.
El hemiciclo se encuentra lleno con diputados y senadores de todos los grupos, incluyendo el banco azul del Gobierno de coalición en funciones. En las tribunas de invitados se pueden ver a presidentes autonómicos y dirigentes territoriales del PSOE, como María Chivite de Navarra, Adrián Barbón de Asturias y Ángel Víctor Torres de Canarias.
Pedro Sánchez, el candidato y presidente en funciones, llegó al Palacio poco después de las once y cuarto de la mañana en coche, ingresando por la parte trasera debido a que la Carrera de San Jerónimo está cerrada al tráfico.
El Congreso se ha blindado ante la celebración de un debate que se espera sea acalorado y estará enmarcado por la ley de amnistía para los encausados en el proceso independentista catalán, una norma que ha desencadenado protestas en la calle durante más de diez días.
Con el fin de asegurar un desarrollo normal del Pleno de investidura, se han desplegado 1.600 agentes de la Policía Nacional, la gran mayoría de ellos pertenecientes a las Unidades de Intervención Policial (UIP) encargadas de la seguridad ciudadana.
Este segundo debate de investidura de la legislatura se prolongará hasta el jueves, cuando se llevará a cabo la votación en la que se espera que Sánchez sea elegido presidente del Gobierno con 179 votos, tres por encima de la mayoría absoluta necesaria para ser investido en primera vuelta.
Específicamente, Sánchez ha logrado garantizar el apoyo de sus hasta ahora socios de Gobierno de Sumar, así como de los independentistas de ERC, Junts y Bildu, y los nacionalistas del PNV, el Bloque Nacionalista Gallego (BNG) y Coalición Canaria.