Crónica España.

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El Rey aboga por el diálogo y el fortalecimiento de la UE como referente global ante los retos internacionales.

El Rey aboga por el diálogo y el fortalecimiento de la UE como referente global ante los retos internacionales.

Felipe VI ha subrayado la importancia de la tolerancia y el respeto como fundamentos esenciales para el futuro de España, recordando que estas virtudes han sido cultivadas durante casi cinco décadas de democracia. En una recepción al cuerpo diplomático en el Palacio Real de Madrid, el Rey hizo hincapié en que estos principios son esenciales para la cohesión social y la convivencia en un momento donde el consenso se vuelve cada vez más complicado.

Durante el evento, al que asistieron más de un centenar de embajadores, así como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, el monarca expresó su inquietud ante el contexto internacional actual, definido por su complejidad e inestabilidad. Afirmó la necesidad urgente de fomentar diálogos eficientes y profundizar el papel de la Unión Europea como actor global que favorezca la paz y el Derecho Internacional.

El Rey Felipe VI destacó que los desafíos globales demandan respuestas responsables y conjuntas, subrayando la necesidad de una cooperación más robusta y efectiva entre naciones. En este marco, el Rey llamó a establecer diálogos que sean no solo ágiles y eficaces, sino también coherentes con un enfoque a largo plazo que contemple realidades económicas y científicas.

Felipe VI enfatizó que los españoles han aprendido que la tolerancia y el respeto son esenciales para construir un futuro sólido. Este mensaje fue especialmente dirigido a los embajadores presentes, incluidos los de Marruecos y Argelia, aunque el embajador de Estados Unidos no pudo asistir debido a su ausencia prolongada desde el verano pasado. El Rey reafirmó que las interacciones con otros países deben basarse en la cooperación y la búsqueda de la paz como valores primordiales en el nuevo año.

En su discurso, el monarca consideró crucial que la UE continúe expandiendo sus horizontes y mejorando su posición estratégica en el ámbito internacional. Este fortalecimiento del papel de la Unión es, según Felipe VI, fundamental para actuar unidamente en la defensa del Derecho Internacional y la promoción de la paz y la estabilidad global.

A medida que la situación en Europa se vuelve incierta ante la próxima llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el Rey evitó mencionarlo, pero sí reiteró la importancia de mantener una interlocución activa con la Administración de Joe Biden y reafirmó el compromiso de España con la Alianza Atlántica.

El Rey no pasó por alto los conflictos más relevantes del momento, como la guerra en Ucrania y la crisis en Oriente Próximo. En relación al primero, recalcó que es esencial que la UE continúe ofreciendo su apoyo a Ucrania, cuyas autoridades estaban representadas en la recepción, a diferencia del embajador ruso, que no estuvo presente.

Respecto al conflicto en Oriente Próximo, Felipe VI condenó con firmeza el ataque de Hamás a Israel y solicitó la liberación inmediata de los rehenes. No obstante, también instó a poner fin a las condiciones humanitarias adversas que enfrenta la población palestina, reafirmando que el reconocimiento del Estado palestino por parte de España busca contribuir a una estabilidad duradera en la región y facilitar esfuerzos hacia una solución pacífica.

En esta edición del evento, por primera vez, asistió el embajador palestino, quien había sido invitado anteriormente, junto al encargado de negocios israelí, en un contexto donde la embajadora israelí había sido retirada por su Gobierno recientemente. Este acto mostró un claro compromiso de España con la diplomacia en el convulso panorama del Medio Oriente.

En el ámbito latinoamericano, el Rey Felipe VI no abordó la situación en Venezuela, a pesar de que la embajadora de dicho país estaba presente, justo un día antes de que Nicolás Maduro retomara la presidencia tras su controvertida reelección. Este silencio se alinea con la postura del Gobierno español, que no reconoce la legitimidad de dicho proceso electoral.

No obstante, el monarca hizo hincapié en los sólidos lazos históricos y culturales que unen a la Comunidad Iberoamericana, expresando su gratitud por la elección de España como sede para la próxima Cumbre Iberoamericana en 2026, que resalta la cooperación y la visión compartida entre los países de la región.

Felipe VI también abordó la cuestión de la seguridad y desarrollo en África, enfatizando que la cooperación internacional se erige como la única respuesta efectiva ante la amenaza del terrorismo, que afecta a diversas partes del mundo. Al condenar los recientes atentados en Magdeburgo y Nueva Orleans, el monarca dejó claro que no hay justificación para ningún acto terrorista en nuestras sociedades, subrayando la firme postura de España contra esta amenaza global.