MADRID, 29 de octubre.

Volker Turk, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ha emitido una declaración enérgica sobre la reciente escalada de violencia en la Franja de Gaza, que ha resultado en la muerte de más de un centenar de palestinos tras el reanudar los ataques del Ejército de Israel. Según informes, la cifra de fallecidos en total desde el inicio de la ofensiva se ha elevado a más de 68,600 personas.

En su comunicado, Turk expresó que "Israel tiene la responsabilidad de adherirse al Derecho Internacional y de responder por cualquier acto que contravenga este". Sus comentarios llegan en un contexto doloroso, donde las agresiones han impactado a hogares, campamentos de desplazados y centros educativos, entre otros lugares esenciales para la población local.

El Alto Comisionado también subrayó el impacto devastador que ha tenido en la población de Gaza el conflicto prolongado, que se intensificó tras los ataques del 7 de octubre contra Israel, que causaron alrededor de 1,200 muertes. Turk lamentó que estas recientes tragedias se produzcan en un momento en que la comunidad internacional había empezado a vislumbrar alguna forma de resolución pacífica al conflicto.

Asimismo, insistió en la necesidad de que se respeten las leyes de guerra, las cuales son fundamentales para garantizar la protección de civiles y la preservación de infraestructuras vitales. "Eran tiempos en que había atisbos de esperanza para una disminución de la violencia", agregó en su declaración.

Turk hizo un llamado a las partes involucradas en el conflicto para que actúen de buena fe y busquen implementar un alto el fuego efectivo. A su vez, pidió a las naciones, en especial a aquellas con mayor influencia, que hagan todo lo posible por asegurar un acuerdo duradero. "Después de dos años de sufrimiento y penurias, es vital que esta oportunidad para la paz no se desaproveche", concluyó.

Por otro lado, en respuesta a los últimos ataques, el Ejército israelí anunció que, a partir de las 10:00 horas (hora local), comenzaría a respetar un alto el fuego previamente acordado con Hamás. Según informes, esta decisión sigue a numerosos "ataques significativos" lanzados por Israel tras lo que consideran violaciones de la tregua por parte del grupo armado palestino, lo que incluye la reciente muerte de un soldado y el retraso en la entrega de cuerpos de ciudadanos israelíes secuestrados desde los incidentes del 7 de octubre.