El Real Madrid se lleva el Clásico en el Palau, rompiendo la racha de derrotas como visitante
BARCELONA, 28 Nov.
En una emocionante batalla sobre el parqué del Palau Blaugrana, el Real Madrid logró imponerse al FC Barcelona por 90-97 en un Clásico correspondiente a la jornada 12 de la fase regular de la Euroliga. Un encuentro que se definió tras no una, sino dos prórrogas, donde se puso de manifiesto la admirable resistencia del conjunto blanco, mientras que la falta de puntería del Barça en momentos clave terminó por costarle el partido, permitiendo así a los madridistas salir del bache como visitantes, quien se encuentran a solo una victoria de distancia de los 'culers' en la clasificación.
Con este triunfo, el Real Madrid pone fin a una de sus peores crisis de resultados, colocando la primera piedra de una esperanza renovada, gracias a la actitud tenaz del equipo de Chus Mateo. Se vieron varios momentos en el encuentro donde los madridistas parecían estar al borde de la derrota, pero su capacidad para mantener la calma y la presión en momentos críticos, además de la guía de su destacado jugador 'Facu' Campazzo, fue vital para dar la vuelta a la situación y llevarse el triunfo en este emocionante Clásico.
En esta ocasión, el FC Barcelona no logró distanciarse del Real Madrid, que a pesar de haber cedido 97 puntos, mostró una mejora defensiva notable en comparación a sus últimas actuaciones. Los dos equipos llegaban al final del tiempo regular empatados a 74, dejando claro que el partido había sido una auténtica lucha de titanes. Este triunfo será sin duda un alivio para los madridistas que, tras un Clásico de máxima tensión, se llevan consigo una dosis de confianza, mientras que el equipo de Joan Peñarroya deberá replantearse su estrategia de cara a futuros enfrentamientos, especialmente en el tiro exterior, el cual se vio afectado por la ausencia de Laprovittola.
Los fallos decisivos en el tiro exterior de jugadores clave como Kevin Punter y Jabari Parker durante la segunda prórroga fueron momentos que marcaron la suerte del Barça; a pesar de haber tenido un buen desempeño a lo largo del encuentro, el equipo se mostró conservador en los momentos críticos y no se atrevieron a presionar al Real Madrid tanto como debieron. La fe y determinación que demostraron los jugadores del equipo blanco fueron sin duda factores decisivos que permitieron a Madrid superar una situación adversa que en su momento parecía irreversible.
El Clásico, que se extendió por más de 50 minutos, fue testigo de la lucha y la competitividad entre ambos equipos, que a pesar de no estar en su mejor forma, brindaron un espectáculo digno de los grandes duelos del baloncesto europeo. La aparición estelar del 'Facu' Campazzo, con un tiro de tres puntos crucial en los instantes finales, llevó el juego a prórroga y mantuvo vivas las esperanzas del Madrid, quien no estaba dispuesto a cargar con una sexta derrota en su registro de visitantes.
Finalmente, los 10 minutos adicionales fueron un reflejo de igualada intensa, donde incluso la primera prórroga no logró definir al vencedor. La falta de efectividad de los lanzamientos desde el exterior del Barcelona, que falló en varias ocasiones incluso con buena posición de tiro, contrastó con la voluntad del Real Madrid que supo mantenerse firme en la cancha y forzar el resultado a su favor. Asimismo, Jabari Parker falló el último triple que podría haber cambiado el rumbo del partido, lo que hizo que el Barça se quedara con las ganas de una remontada que parecía posible a lo largo de la segunda mitad.
En los inicios del encuentro, el FC Barcelona mostró signos de optimismo, sugiriendo que tenía la oportunidad de salir victorioso, sobre todo después de una mejoría en su ofensiva. Sin embargo, el croata Mario Hezonja se convirtió en el héroe inesperado del Real Madrid, liderando su equipo con una actuación sobresaliente que inclinó la balanza a favor de los blancos. El desarrollo del partido fue altibajos para ambos, mostrando que la presión del Clásico definitivamente se hizo sentir en la cancha.
El primer cuarto vio cómo el Madrid tomó la iniciativa, estableciéndose con una ventaja de 8 puntos rápidamente gracias a una defensa sólida, mientras el Barça luchaba con su anotación inicial. Sin embargo, la defensa férrea del Barça y la presencia destacada de Jan Vesely, quien anotó puntos importantes, les permitió recuperar terreno y cerrar la primera mitad con un estrecho 38-34, en un ambiente tenso que prometía más acción en los siguientes cuartos.
A medida que transcurrió el tercer cuarto, ambos equipos continuaron intercambiando golpes, con el Barça buscando desesperadamente mantener el control y evitar que el Madrid acumulara ventajas. Este encuentro iba mucho más allá de solo un juego; representaba la rivalidad histórica que ambos equipos comparten, y se notaba cómo cada punto era disputado como si fuera el último.
En definitiva, el resultado final de 90-97 demuestra que, aunque el Barça mantuvo una mejora significativa en su defensa, el Real Madrid capitalizó los momentums del juego y se aferró a la victoria con una determinación que se ha vuelto un sello distintivo de su recorrido en los últimos años.
--RESULTADO: BARÇA, 90 - REAL MADRID, 97 (38-34, al descanso, 74-74, al final del cuarto periodo).
BARÇA: Satoransky (-), Punter (27), Abrines (3), Parker (11) y Vesely (20) --quinteto inicial--; Anderson (4), Brizuela (9), Hernangómez (-), Núñez (7), Fall (2), Neto (5) y Parra (2).
REAL MADRID: Campazzo (18), Rathan-Mayes (6), Abalde (3), Hezonja (23) y Tavares (24) --quinteto inicial--; Musa (9), Deck (3), Ibaka (2), Llull (6) y Feliz (3).
--PARCIALES: 17-22, 21-12, 14-20 y 22-20 (10-10 y 6-13 en las prórrogas).
--ÁRBITROS: Pukl, Pastusiak y Racys. Eliminaron a Núñez en el Barça.
--PABELLÓN: Palau Blaugrana, 7.572 espectadores.
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