En una jornada marcada por la tensión política, el PSOE ha enfrentado su debilidad en el Congreso, sufriendo la pérdida de cinco de las 25 votaciones celebradas este martes. Este Pleno se ha llevado a cabo en un contexto delicado tras la ruptura de Junts con el Gobierno de coalición, lo que ha complicado aún más la situación del partido socialista.

En particular, el PSOE, junto a su socio Sumar, se ha visto derrotado al intentar bloquear una iniciativa del Partido Popular que buscaba impedir que el fiscal general del Estado nombrara al responsable de protección de datos. Además, han fracasado en cuatro de los nueve puntos de una moción sobre inmigración presentada por el PP. La ausencia de apoyo de Junts y algún respaldo puntual del PNV han impulsado estas victorias de la oposición.

Es relevante notar que, aunque han registrado importantes derrotas, la situación actual es menos crítica que la del 19 de diciembre de 2024, cuando el PSOE sufrió 23 derrotas en un solo Pleno. Esto realza la importancia política del momento, aunque también pone de manifiesto la dificultad que enfrenta el Gobierno.

El Grupo Popular, consciente de la vulnerabilidad del Gobierno, ha optado por desglosar sus propuestas en votaciones separadas. Esta estrategia ha multiplicado las oportunidades para que el PSOE pierda apoyos, algo a lo que se han sumado también algunos aliados del Gobierno como el PNV y ERC, evidenciando una clara falta de cohesión entre las fuerzas políticas.

Desde el inicio de la legislatura, el PSOE ha visto caer varias iniciativas, incluyendo una ley para la reducción de la jornada laboral y varios decretos relacionados con la Justicia y el sector energético. Esto subraya la dificultad que tiene el Ejecutivo para avanzar con sus planes y muestra un creciente descontento por parte de sus socios y de la oposición.

Además, han sido rechazadas otras cinco proposiciones de ley del Grupo Socialista que abordaban temas tan variados como la reforma de la ley sobre prostitución y políticas de inmigración. Esto deja en evidencia no solo la falta de apoyo dentro del hemiciclo, sino también la fragmentación en torno a temas cruciales para la agenda del Gobierno.

Por si fuera poco, el PSOE ha visto cómo algunas de las iniciativas legislativas propuestas por sus aliados también han sido desestimadas. La confluencia entre PP, Vox y Junts ha resultado determinante para el fracaso de estas iniciativas, lo que prevé un futuro complicado para el grupo socialista en legislaturas venideras.

Las pérdidas del PSOE coinciden con un aumento en el número de proposiciones del PP que han encontrado la forma de avanzar a través del Congreso, a pesar de la oposición del partido socialista. Entre estas se encuentran leyes que afectan la protección de especies y el envío de material militar al extranjero. La abstención de algunos aliados ha sido crucial para que estas propuestas superen la votación.

A pesar de que estas iniciativas aún enfrentan obstáculos en su tramitación, debido a la mayoría que poseen PSOE y Sumar en la Mesa del Congreso, el clima legislativo se ha vuelto más complejo y volátil. Esto subraya la incertidumbre en el proceso legislativo, con constantes intentos de la oposición de introducir enmiendas en las leyes del Gobierno.

Finalmente, la legislatura ha visto ya la reprobación de tres miembros del Gobierno. Se trata de figuras clave, como el ministro del Interior y el de Igualdad, lo que destaca una creciente presión y un debilitamiento de la gestión del Ejecutivo en el actual escenario político. La situación se presenta como un desafío importante para el liderazgo del PSOE mientras navega por un panorama cada vez más divisivo.