El PSOE no acepta pactar con los independentistas y niega que esté considerando nuevas elecciones.
La ministra de Hacienda en funciones y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, ha respondido al expresidente José María Aznar, señalando que él debería "mirarse en el espejo" antes de calificar al Gobierno de autocrático.
En una entrevista en RNE, Montero ha afirmado que el PSOE no contempla un mal acuerdo con los partidos independentistas para una investidura de Pedro Sánchez. Descarta la posibilidad de unas nuevas elecciones frente a las exigencias de amnistía y referéndum planteadas por Junts y ERC.
La ministra ha destacado que la voluntad de Sánchez es iniciar un proceso de "normalización institucional" en Cataluña, tras los sucesos "tan dramáticos" de 2017, de los cuales culpa al Partido Popular.
Al ser preguntada sobre la posibilidad de amnistiar a políticos fugados de la justicia, como Carles Puigdemont, Montero ha señalado que es necesario superar definitivamente lo relacionado con el referéndum ilegal y ha recordado que los líderes del 'procés' huyeron durante el gobierno del Partido Popular.
La política ha subrayado la importancia de constatar una voluntad real de diálogo entre los partidos y de encontrar puntos de encuentro dentro del marco constitucional.
Montero ha resaltado que el PSOE está negociando discretamente y siempre dentro de los límites constitucionales, pero bajo el marco del diálogo.
En relación al debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo, Montero lo considera un "tiempo perdido" debido a la falta de apoyos para su elección. Además, critica al líder del Partido Popular por hablar del PSOE para ocultar su incapacidad.
La ministra concluye afirmado que si Feijóo pudiera reunir los votos de Vox y de Junts, el Partido Popular haría todo lo posible para conseguir la presidencia.
En respuesta a las declaraciones de Aznar, quien acusó al Gobierno de autocracia tras ser acusado de golpista por llamar a protestar contra una amnistía, Montero ha sugerido que el expresidente debería mirarse a sí mismo en el espejo, ya que tuvo tintes autocráticos durante su mandato.