El príncipe Andrés de Inglaterra ha tomado una decisión drástica al renunciar a sus títulos nobiliarios, incluyendo el de duque de York. Esta decisión llega en medio de las serias acusaciones que enfrenta debido a su asociación con Jeffrey Epstein, un delincuente sexual convicto involucrado en un escándalo relacionado con la explotación de menores.

En un comunicado emitido el viernes, Andrés explicó que tras reflexionar con la familia real y el rey, llegó a la conclusión de que las continuas alegaciones en su contra están desviando la atención de los importantes deberes que tiene la monarquía. “Lo he discutido con mi familia y hemos decidido que es lo mejor para el trabajo de Su Majestad”, afirmó el príncipe.

Andrés subrayó que esta elección es un acto de responsabilidad y una muestra de lealtad hacia su familia y su país, afirmando que no utilizará más los títulos y honores que se le habían otorgado. Sin embargo, reiteró su firme negativa a las acusaciones que se han presentado en su contra.

Desde el escándalo que estalló en 2019, el príncipe se ha alejado de la esfera pública en un intento por distanciarse de la controversia generada por su relación con el multimillonario Epstein.

Jeffrey Epstein fue arrestado en julio de 2019 por gravísimos cargos de abuso sexual y tráfico de menores, hechos que tuvieron lugar en la década de los 2000. Este personaje, conocido por sus conexiones con figuras influyentes como el príncipe Andrés, el expresidente Bill Clinton y Donald Trump, fue encontrado sin vida en su celda, lo que también generó una serie de especulaciones y teorías alrededor de su muerte.