MADRID, 30 de octubre. El Partido Popular ha reaccionado a la reciente comparecencia del presidente Pedro Sánchez en el Senado, en la que afirma que el líder socialista ha admitido haber recibido dinero en efectivo mientras dirimía su labor como secretario general del PSOE. El PP sostiene que Sánchez no solo ha reconocido este hecho, sino que también ha dejado en el aire su conocimiento sobre los asuntos cuestionables que rodeaban al exministro José Luis Ábalos. Según informan fuentes del partido, la presencia del ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes a su lado denota una clara preocupación por las implicaciones legales que podría enfrentar.

Esta es la primera reacción del Partido Popular, dirigido por Alberto Núñez Feijóo, tras la extensa declaración de más de noventa minutos de Sánchez. Durante su intervención, el presidente admitió que ha cobrado en efectivo del partido en "alguna ocasión", pero minimizó estas cantidades, afirmando que nunca sobrepasaron los mil euros. También destacó que lidera un gobierno "limpio" y que siempre se ha movido con decisión ante cualquier indicio de corrupción dentro de sus filas.

Fuentes del PP han expresado que el presidente se mostró “visiblemente incómodo” en la Comisión del Senado, señalando que estaba "intento de evitar una respuesta contundente que pudiera ser utilizada por el PP en una posible acusación de falso testimonio". La situación es particularmente difícil para un gobernante que, según el partido conservador, está acostumbrado a que sus debates se desarrollen con un árbitro que siempre favorece su posición.

La formación conservadora ha criticado la tendencia de Sánchez a responder de manera evasiva, utilizando frases como "no me consta" o "no lo recuerdo", argumentando que son indicios de culpabilidad. "Estas respuestas son típicas de alguien que intenta eludir su responsabilidad legal sin añadir nuevos cargos a su historial", concluyeron desde el PP.

Además, el Partido Popular ha subrayado que Sánchez aún no ha aclarado la suma exacta de dinero que recibió, restándole importancia al asunto. "Para él, parece ser un tema trivial", afirman las mismas fuentes.

Por otro lado, el PP ha resaltado la incapacidad del presidente para desmentir su conocimiento sobre la situación problemática de José Luis Ábalos, tanto en el momento de su destitución como al incluirle en las listas electorales. Cuestionan la coherencia de sus afirmaciones, dado que Sánchez había descrito a Ábalos como una de sus mayores confianzas.

Asimismo, los populares han señalado que la comparecencia de Sánchez se produce en un contexto en el que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ha intensificado las investigaciones sobre los procesos de pago del PSOE. Se espera que el PP aproveche esta oportunidad para interrogar al presidente, al igual que lo hará un magistrado del Tribunal Supremo.

En su crítica, el Partido Popular ha manifestado que el presidente ha faltado al respeto a una de las cámaras legislativas que integran las Cortes Generales, sugiriendo que su actitud es un intento por evitar ofrecer aclaraciones pertinentes. "Parece que su estrategia es simplemente dejar pasar el tiempo", opinan desde la dirección del PP.

El hecho de que Sánchez asistiera a la sesión electoral acompañado del ministro de Justicia es visto por el PP como una clara indicación de que está preocupado por las posibles repercusiones legales. "Al terminar esta sesión, donde buscará resguardarse en el apoyo de sus aliados, tendrá que enfrentar el cuestionamiento directo del Grupo Popular", concluyeron fuentes del partido conservador.