En un comunicado emitido desde Bruselas, el Parlamento Europeo ha expresado su pedido a los países miembros de la Unión Europea para que retiren las sanciones impuestas al Gobierno ucraniano. Este movimiento permitiría que Ucrania responda de manera legítima a las acciones rusas, utilizando armamento suministrado por naciones occidentales.

Con una votación de 425 a favor, 131 en contra y 63 abstenciones, los eurodiputados aseguran que sin la eliminación de las restricciones, Ucrania no podrá defenderse adecuadamente y seguirá siendo vulnerable a los ataques contra su población y sus infraestructuras.

Se destaca la preocupación por la entrega insuficiente de municiones y restricciones en su uso, lo cual podría perjudicar las operaciones actuales. La disminución de la ayuda militar por parte de los países de la UE también ha generado inquietud en el Parlamento Europeo.

Además, se hace un llamamiento a los Estados miembros para cumplir con su compromiso de proporcionar un millón de cartuchos al Ejército ucraniano, así como acelerar la entrega de armamento y defensas aéreas, incluyendo misiles TAURUS.

La resolución recalca la importancia de que todos los países de la UE y aliados de la OTAN se comprometan a prestar un apoyo militar adecuado a Ucrania, superando el 0,25% del PIB. Además, aboga por mantener y expandir las sanciones contra Rusia, Bielorrusia y entidades no pertenecientes a la UE que suministran tecnologías militares a Moscú.

En relación a Irán y Corea del Norte, se solicita la imposición de nuevas sanciones por su apoyo a Rusia en el conflicto. Se enfatiza la necesidad de abordar la elusión de sanciones por parte de empresas europeas y no europeas. El Parlamento Europeo también destaca la importancia de confiscar activos estatales rusos para compensar a Ucrania por los daños sufridos.

Se hace un llamado a trabajar en conjunto para obtener el máximo apoyo internacional posible para Ucrania y lograr una solución pacífica al conflicto, basada en el respeto a su independencia y soberanía. También se exige que Rusia rinda cuentas por crímenes de guerra y contribuya a la reparación del territorio ucraniano.

Finalmente, se destaca la importancia de establecer un régimen jurídico sólido para la confiscación de activos estatales rusos congelados por la UE, con el objetivo de compensar a Ucrania por los daños sufridos durante el conflicto.