El Papa Francisco celebró este domingo la Jornada Mundial de los Pobres, evento que tiene lugar en el XXXII Domingo del Tiempo Ordinario, donde hizo énfasis en que "la confianza libera y el miedo paraliza".
"Como Iglesia, ¿estamos cultivando en nuestros entornos un clima de confianza y mutuo respeto que nos ayude a avanzar juntos, a desbloquear a las personas y a estimular la creatividad del amor en todos?", señaló el Pontífice durante el Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano. "Que la Virgen María nos ayude a vencer el miedo, nunca tengan miedo de Dios, temor sí, miedo no, y a confiar en Dios".
El Papa reflexionó sobre la disyuntiva frente a Dios: miedo o confianza. "O tienes miedo ante el Señor o confías en el Señor". En este sentido, recordó, al presentar la parábola del día, que así como los protagonistas de la misma, la sociedad también posee unos talentos "más valiosos que el dinero".
"Depende de cómo los invirtamos la confianza en el Señor, la cual nos libera el corazón y nos impulsa a ser activos y creativos en el bien", afirmó.
Al final de su homilía, el Papa Francisco hizo un llamado a reflexionar sobre las diversas formas de pobreza en el mundo: material, cultural y espiritual. También mencionó la existencia de personas heridas y los pobres que se han vuelto "invisibles". "Cuando pensamos en la pobreza, no debemos olvidar el pudor: la pobreza es discreta, se oculta. Debemos salir a buscarla con valentía", sentenció.