El Papa condena la conducta pecaminosa de algunos cristianos.

El Papa ha lanzado duras críticas a aquellos cristianos que no difunden el aroma de Cristo, sino que desprenden el hedor de sus pecados durante la audiencia general de este miércoles.

En sus palabras a los peregrinos congregados en el Aula Pablo VI del Vaticano, Francisco se ha centrado en el simbolismo del óleo en el Bautismo de Jesús en el Jordán. Según sus explicaciones, la unción nos convierte en perfume y aquellos que viven con alegría su misión perfuman a la Iglesia, la comunidad y la familia con este aroma espiritual.

El Papa ha lamentado que algunos cristianos no emitan la fragancia de Cristo, sino el mal olor de sus propios pecados. Por ello, ha instado a que cada uno, en su entorno, encarne el buen olor de Cristo en el mundo con sus acciones.

Para el Pontífice, la fragancia de Cristo se manifiesta a través de los 'frutos del Espíritu', como el amor, la alegría, la paz, la benevolencia, la fidelidad, la mansedumbre y el dominio de sí mismo. Ha resaltado la importancia de encontrar personas que vivan estas virtudes.

Francisco también ha expresado su preocupación por las guerras y divisiones que marcan al mundo, renovando su llamamiento por la paz en países como Myanmar, Sudán del Sur, Ucrania y la República Democrática del Congo.

En sus saludos a los peregrinos presentes en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Papa les ha exhortado a llevar el amor, la paz y la bondad a sus vidas diarias, especialmente en un mundo necesitado de los frutos del Espíritu Santo.

Además, en honor al legado de San Pío X conmemorado este miércoles, el Papa ha dedicado un pensamiento especial a los catequistas, destacando su papel en la transmisión de la fe en diferentes partes del mundo y pidiendo oraciones por su valentía.