En un reciente encuentro con Europa Press, el presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, Ángel García, conocido como padre Ángel, ha expresado su profundo dolor por los mensajes cargados de odio y falsas informaciones que se han difundido en contra de los menores extranjeros no acompañados, especialmente tras el caso del menor apuñalado en Mocejón (Toledo). El padre Ángel considera que etiquetar a estos niños migrantes como delincuentes es simplemente despreciable.

Antes de partir hacia Ceuta, donde se reunirá con autoridades locales para abordar la situación de los 434 menores no acompañados que se encuentran en la ciudad, a pesar de que solo cuentan con recursos para atender a 132, el padre Ángel ha expresado su preocupación por la actitud de quienes insultan a los menores y a quienes les brindan ayuda. Es inaceptable pensar que estos niños buscan escapar de la muerte por motivos delictivos.

Frente a la difusión de bulos y mensajes xenófobos, el padre Ángel espera que sus responsables se arrepientan y pidan disculpas por sus acciones. Considera triste que la sociedad se niegue a compartir recursos básicos con aquellos que más lo necesitan.

El sacerdote rechaza la noción de un "efecto llamada" y hace un llamado a la solidaridad y a la búsqueda de soluciones. Está convencido de que existe una preocupación real tanto en el Gobierno como en los partidos políticos por resolver esta problemática.

En referencia a la ley de extranjería que fue derrotada en julio pasado por la coalición de PP, Junts y Vox, el padre Ángel se muestra decepcionado. Lamenta la falta de movilización por parte de la sociedad, las instituciones religiosas y las ONG ante esta situación.