El director del IE Business School y exconsejero del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, ha sido citado a declarar como investigado en un caso que ha prendido la polémica en el ámbito político español. La fecha de su comparecencia ha sido fijada para el 18 de diciembre, y coincidirá con la declaración de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, actualmente bajo investigación por varios delitos, incluidos tráfico de influencias y apropiación indebida.

La relevancia de este caso radica en el hecho de que el juez Juan Carlos Peinado ha solicitado a la policía judicial que revise las cuentas bancarias de Gómez y que obtenga su certificado de matrimonio del Registro Civil Único de Madrid. La investigación se ha centrado en las actividades de Begoña Gómez en el IE África Center, donde se presumen irregularidades durante su gestión entre 2018 y 2022.

Ayer, Juan José Güemes tuvo que comparecer ante el juez en calidad de testigo, aunque su testimonio dio un giro inesperado, ya que al admitir haber autorizado la contratación de Begoña Gómez, terminó siendo considerado como investigado. Durante su declaración, el juez observó incongruencias en su relato en comparación con lo expresado por la directora de Recursos Humanos del IE, Sonsoles Blanca Gil de Antuñano, lo que llevó a la decisión de que Güemes regrese a declarar acompañado de un abogado.

Además, el juez ha ordenado que se abra una investigación paralela contra Sonsoles Blanca Gil de Antuñano por un posible delito de desobediencia, debido a su supuesta falta de atención a un requerimiento realizado por el juzgado durante su comparecencia previa. Este tipo de actuaciones revelan la seriedad de la situación, sugiriendo una trama que involucra a altos directivos académicos en cuestiones éticamente cuestionables.

La denuncia inicial, presentada por la organización Manos Limpias, ha arrojado luz sobre un acuerdo entre Globalia, la empresa matriz de Air Europa, y el Instituto de Empresa, donde se alega que se pactó el pago de 40.000 euros anuales al África Center. A este monto se añade la sospecha de que se reservaron 15.000 euros al año en vuelos de primera clase para Begoña Gómez y su equipo, lo que evidencia la posibilidad de transacciones poco claras que podrían ensombrecer aún más esta investigación.