El inicio de 2025 trae lluvias al sureste y norte de la península, junto a un aumento en las temperaturas.
La llegada de 2025 se anticipa con un panorama variado de precipitaciones en diversas regiones de España. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), los primeros días de enero estarán marcados por lluvias en los litorales del sudeste peninsular, el golfo de Valencia, Melilla y en el norte del país, junto a un notable aumento de las temperaturas mínimas.
De acuerdo con la previsión, el domingo 5 y el lunes 6 de enero, aunque con ciertas reservas, se espera que las lluvias se extiendan por gran parte de las vertientes cantábrica y atlántica. Estas precipitaciones serán más intensas y duraderas en el oeste de Galicia y en el sistema Central, mientras que su probabilidad disminuirá hacia el este.
En particular, el primer día del año continuará con condiciones inestables en el área mediterránea, donde se prevén chubascos intensos acompañados de tormentas. En contraste, el resto de la Península experimentará un clima más estable, aunque se podrían producir nieblas, algunas de ellas con potencial de heladas, en la meseta Norte, las depresiones del nordeste y ciertos puntos de la meseta Sur.
La AEMET indica que, a pesar de un incremento en las temperaturas mínimas durante el fin de semana de Reyes, el día 1 no se anticipan cambios significativos. Sin embargo, se prevén heladas generalizadas en el interior del norte y este, con episodios de heladas intensas en los Pirineos y el sistema Ibérico.
Sobre las condiciones de viento, se espera que sea suave, predominando de componente este, con levante en el Estrecho y rolando del suroeste en las costas de Galicia y el Cantábrico occidental. En las Islas Canarias, se mantiene un clima estable, con cielos parcialmente nublados, viento del este y temperaturas estables.
A partir del jueves 2 y hasta el sábado 4 de enero, la inestabilidad en la zona mediterránea irá disminuyendo, aunque en las primeras horas del día 2 aún podrían producirse chubascos fuertes acompañados de tormentas en Melilla, los litorales del sudeste y el sur de Baleares.
Por otro lado, se prevé la llegada de frentes atlánticos que traerán precipitaciones que se extenderán por Galicia, donde podrían ser localmente fuertes y persistentes, así como en el noroeste de Castilla y León, el Cantábrico y los Pirineos.
Las nieblas se irán disipando de manera gradual mientras las temperaturas continuarán subiendo, especialmente las mínimas, lo que permitirá que las heladas pierdan extensión e intensidad.
El viento de suroeste aumentará en Galicia y en el Cantábrico occidental, pudiendo alcanzar rachas muy fuertes el día 4, mientras que en otras áreas del país el viento pasará de ser flojo del este a rolar hacia el oeste y suroeste. En Canarias, la estabilidad permanecerá, aunque no se descartan precipitaciones débiles y dispersas, junto a un viento del este y temperaturas constantes.
El primer fin de semana del año, así como la festividad de Reyes, llevará consigo lluvias en varias zonas de las vertientes cantábrica y atlántica, siendo más fuertes en el oeste de Galicia y el sistema Central, con menos probabilidades de precipitación en el este. En los Pirineos y la cordillera Cantábrica, estas precipitaciones podrían manifestarse en forma de nieve.
La AEMET advierte que es muy probable un aumento en la intensidad del viento del oeste y suroeste en la Península y el área mediterránea, con intervalos fuertes y rachas potencialmente muy fuertes en Galicia y el Cantábrico. Este fenómeno podría llegar a otras zonas del noroeste y los sistemas montañosos en la región este el día 6.
Se espera que las temperaturas mínimas sigan ascendiendo, lo que limitará las heladas a zonas montañosas, mientras que las máximas podrían bajar en el noroeste el lunes 6. En Canarias, la estabilidad probablemente persista, con cielos poco nublados, viento del este y temperaturas sin grandes variaciones.
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