El Ibex 35 ha cerrado la sesión de este miércoles situado en los 11.609,80 puntos, mostrando un descenso del 0,55% en comparación con la jornada anterior, aunque durante el día ha alcanzado un mínimo de unos 11.570 puntos.

Esta semana, el selectivo ha enfrentado obstáculos en su intento de alcanzar los 12.000 puntos, en medio de una incertidumbre geopolítica provocada por los sucesos en Oriente Próximo después del ataque de Irán a Israel.

En respuesta, el ministro de Exteriores de Irán, Abbas Aragchi, declaró que su ataque "ha concluido" a menos que Israel "invite a nuevas represalias", tras las advertencias del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien aseguró que Teherán ha cometido "un grave error" al lanzar ataques con misiles contra territorio israelí y pagará las consecuencias.

El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió en emergencia sobre la situación en Oriente Próximo a petición de Israel después del ataque masivo de Irán contra territorio israelí, justificado como una venganza por la muerte de líderes de Hezbolá y Hamás.

En cuanto al panorama económico, el desempleo en España subió en 3.164 desempleados en septiembre, pero la afiliación media aumentó en 8.805 nuevos ocupados. En la eurozona, la tasa de desempleo se mantuvo en el 6,4% en agosto, en mínimos históricos desde 1999.

En el ámbito empresarial español, BBVA ajustó la contraprestación de su OPA sobre Banco Sabadell para adaptarse a pagos de dividendos y retribuciones, mientras que Solaria lideró en alzas con un 5,99% seguida por otras empresas como Indra, Grifols y Banco Santander.

Entre las caídas estaban Acciona Energía, IAG, Iberdrola, Redeia, Acciona y Enagás. En Europa, Londres subió un 0,17% y París un 0,05%, mientras que Fráncfort cayó un 0,25% y Milán un 0,28%.

En cuanto a las materias primas, el petróleo corrigió parcialmente su subida. El barril de Brent subió un 0,29% y el West Texas Intermediate un 0,46%. En los mercados de deuda, el rendimiento del bono español a 10 años se situó en el 2,885% y la prima de riesgo descendió a 79,3 puntos básicos.

En cuanto a las divisas, el euro mostró una depreciación del 0,16% frente al dólar, cruzándose en 1,1050 dólares por cada unidad de la divisa europea.