MADRID, 14 de noviembre.
En una nueva jornada de fluctuaciones en el mercado de combustibles, el precio de la gasolina ha experimentado un leve incremento del 0,57% esta semana. Este aumento se produce en un contexto donde el precio del diésel se ha mantenido estable, tras haber cortado la semana anterior una serie de tres semanas de subidas constantes que generaron preocupación entre los conductores y consumidores.
Los datos más recientes del Boletín Petrolero de la Unión Europea, capturados por Europa Press, indican que el precio medio del litro de gasolina se sitúa en 1,504 euros. A pesar del reciente repunte, la gasolina ha visto un ligero abaratamiento del 0,033% en comparación con la semana anterior.
En cuanto al diésel, el precio medio del litro ha alcanzado los 1,399 euros, lo que representa un incremento del 0,57% respecto a los 1,391 euros de la semana pasada. Este incremento llega en un momento en el que los precios de los combustibles habían experimentado un notable descenso desde julio, marcando así un contraste con las cifras de octubre.
Hasta mediados de octubre, los precios de los combustibles habían registrado una caída significativa, con un abaratamiento del 8,9% para la gasolina y del 9,2% para el diésel. Estos descensos se enmarcan en un periodo caracterizado por altas movilizaciones debido a las vacaciones de verano que suelen generar una mayor demanda, y, por lo tanto, influencia sobre los precios.
A lo largo de este año, tanto la gasolina como el diésel habían comenzado registrando sus primeras subidas en tres meses, después de un prolongado periodo de descensos que comenzó a finales de septiembre. Esta tendencia se contrasta con el cierre del año pasado, que vio los precios de la gasolina caer casi un 15% y más del 13% para el diésel, estableciendo así niveles mínimos que brindaron un respiro a los conductores.
Actualmente, llenar un depósito medio de diésel, que tiene una capacidad de 55 litros, cuesta aproximadamente 76,94 euros, lo que representa un ahorro de 13,25 euros en comparación con el mismo periodo del año anterior, donde el precio alcanzaba los 90,2 euros. Por su parte, el costo de llenar un depósito promedio de gasolina (55 litros) es de unos 82,74 euros, alrededor de 7,8 euros menos que el año pasado, cuando el precio era de 90,53 euros.
A pesar del reciente aumento en los precios, el coste promedio del litro de diésel se mantiene por debajo de los valores que se registraban antes de la invasión rusa de Ucrania, que se inició el 24 de febrero de 2022, cuando el precio era de 1,479 euros el litro. En el caso de la gasolina, el costo actual también se muestra favorable, ya que se sitúa por debajo de los 1,591 euros que se alcanzaron en ese momento tan crítico.
Además, ambos tipos de combustible permanecen alejados de los picos históricos que se vieron durante el verano de 2022, cuando la gasolina alcanzó notablemente los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros. Esta situación de precios reflejados actualmente puede considerarse favorable para los consumidores, que han sentido las presiones del mercado en sus bolsillos.
Un dato interesante a destacar es que el diésel ha mantenido una diferencia de precios a la baja respecto a la gasolina durante 89 semanas. Esta circunstancia restablece el equilibrio habitual que existía antes de la invasión, que había llevado a que el precio del gasóleo superara de manera continua al de la gasolina durante un periodo prolongado desde agosto de 2022 hasta mediados de febrero de 2023.
Es importante destacar que el costo de los carburantes está influenciado por múltiples factores, como la cotización específica de los combustibles (que es independiente del precio del petróleo), así como por los impuestos, costos de materia prima, logística y márgenes de ganancia.
Adicionalmente, las variaciones en la cotización del petróleo no se translatan inmediatamente a los precios de los combustibles, lo que genera un desfase que puede sorprender a los consumidores ante fluctuaciones repentinas.
Con estos precios en juego, la gasolina sin plomo 95 se sigue manteniendo en España por debajo de la media de la Unión Europea, que se sitúa en 1,635 euros por litro, y de la eurozona, donde el precio medio alcanza los 1,684 euros. En el caso del diésel, la situación es similar, con precios en España también inferiores a los promedios de la UE, que se encuentra en 1,536 euros, y de la eurozona, donde el costo marca 1,561 euros.
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