Crónica España.

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El Estado protege 78 millones en obras de arte para el Museo Thyssen-Bornemisza.

El Estado protege 78 millones en obras de arte para el Museo Thyssen-Bornemisza.

En un anuncio reciente, el Ministerio de Cultura ha revelado una importante inversión en la protección del patrimonio artístico español, asegurando un total de 78 millones de euros para 34 obras que forman parte de la exposición permanente del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, situado en Madrid. Esta decisión, formalizada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), reafirma el compromiso del Gobierno con la preservación de obras maestras que ya se encuentran expuestas en las salas de la prestigiosa pinacoteca.

Entre las valiosas piezas aseguradas se encuentra 'Hombre en una silla' del renombrado pintor Lucian Freud, así como 'Jardín de flores' y 'La joven pareja', ambas obras del destacado Emil Nolde. Además, se han asegurado 'Paseo a tres' de August Macke y 'Niño con muñeca' del artista Alexej von Jawlensky. También cobra importancia la inclusión de 'Los olivos' de Maurice Vlaminck y 'Paisaje del Rin' de Hernan Saftleven, que enriquecen la colección del museo y la cultura visual de España.

De igual manera, el ministerio ha otorgado una garantía estatal a 20 obras para la exhibición de la exposición temporal 'Guardi y Venecia en la colección del Museo Gulbenkian', que también tendrá lugar en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. Estas obras han sido aseguradas en un total de 33,6 millones de euros, como se detalla en el Boletín Oficial del Estado (BOE), lo que representa una clara apuesta por la difusión cultural y artística en el país.

Las obras que se presentan en esta exposición temporal son creaciones del célebre Francesco Guardi y su hijo Giacomo Guardi, cuyo legado ha sido generosamente cedido por el Museu Calouste Gulbenkian de Lisboa. Francesco Guardi es considerado uno de los últimos exponentes de la clásica escuela de pintura veneciana, junto a sus hermanos Gianantonio y Nicolò, así como su hijo. Su estilo se distingue por el uso de colores vibrantes y contornos difuminados, características que han dejado una marca indeleble en la historia del arte.