El Ejército de Israel llevó a cabo un bombardeo contra más de diez posiciones pertenecientes a Hezbolá en el sur de Líbano, en respuesta al lanzamiento de 30 cohetes hacia su territorio. Afortunadamente, estos ataques no causaron víctimas.
Según el Ejército israelí, los ataques se dirigieron a infraestructuras militares y plataformas de lanzamiento en las zonas de Al Yibin, Zutar al Sharqiya y Ramiya, consideradas como una amenaza para los ciudadanos de Israel. Además, un edificio en la región de Hula también fue atacado al detectarse la presencia de "varios terroristas".
Las autoridades israelíes activaron las alarmas antiaéreas al detectar los cohetes lanzados por milicianos de Hezbolá, que provocaron un incendio en Kfar Blum. También se lanzó un misil antitanque en Kiryat Shmona.
Los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá, respaldado por Irán y con una influencia significativa en Líbano, han aumentado en las últimas semanas. Todo comenzó tras los ataques del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) el 7 de octubre, lo que ha generado preocupaciones sobre una posible escalada del conflicto en Oriente Próximo.
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