Un análisis preliminar de la Guardia Civil ha revelado que las heridas que causaron la muerte de Mateo, el niño de once años de Mocejón (Toledo), coinciden con el cuchillo encontrado cerca de la casa del padre del joven arrestado como sospechoso, quien ha sido enviado al Instituto de Medicina Legal para confirmar este hecho.

Según informaron fuentes de la investigación a Europa Press, el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil está examinando las muestras de hisopado para analizar los restos biológicos presentes tanto en el cuchillo como en la ropa del detenido, un joven de 20 años que fue puesto en prisión provisional tras comparecer ante el juez.

Aunque inicialmente no se encontró sangre a simple vista en la ropa del presunto autor, los perros de la Guardia Civil también detectaron rastros, llevando a los investigadores a enviar muestras al laboratorio de la institución armada. Estas muestras corresponden a la vestimenta que llevaba el joven en el momento de su arresto el pasado lunes.

El juez ordenó que J.P.C. fuera encarcelado provisionalmente sin fianza, tras imputarle provisionalmente como presunto autor de un delito de asesinato por apuñalar a Mateo mientras este jugaba al fútbol con amigos en un polideportivo de Mocejón.

Antes de tomar declaración, el juez instructor solicitó un informe al médico forense, que determinó que se debía adaptar el interrogatorio al investigado debido a su discapacidad, conforme al artículo 109 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), según informó el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.

Además del informe forense inicial, el juez instructor solicitó un dictamen forense sobre la imputabilidad del investigado, el cual deberá realizarse durante la instrucción del proceso judicial.

Una vez se resuelva la situación procesal del investigado, el juzgado requirió a Instituciones Penitenciarias el traslado del mismo a un centro, unidad o departamento adecuado a su discapacidad.