MADRID, 29 de octubre. La economía de España ha registrado un crecimiento del 0,6% durante el tercer trimestre de este año, una cifra que se sitúa dos décimas por debajo del aumento registrado en el período anterior. Este ligero desaceleramiento se atribuye principalmente al comportamiento del sector exterior, que restó seis décimas al crecimiento, aunque la demanda nacional siguió siendo un motor clave, aportando 1,2 puntos al crecimiento durante los meses estivales.

En términos interanuales, el Producto Interno Bruto (PIB) se ha elevado un 2,8% en el tercer trimestre, lo que representa una caída de dos décimas en comparación con el trimestre anterior. Estas cifras han sido publicadas recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y reflejan la situación económica del país.

El Ministerio de Economía ha afirmado que el crecimiento del 0,6% logrado en este tercer trimestre respalda la idea de que la economía española sigue mostrando un notable dinamismo. De hecho, se trata del noveno trimestre consecutivo en el que el PIB experimenta un aumento del 0,6% o más en relación al trimestre anterior, según destacó el departamento que dirige Carlos Cuerpo.

Las autoridades económicas han enfatizado que el crecimiento del PIB en este período es principalmente fruto de la demanda interna, impulsada por el consumo y la inversión, a pesar de las dificultades derivadas de la incertidumbre geopolítica y comercial a nivel global.

Entre julio y septiembre, el gasto de los hogares se incrementó en un 1,2%, superando en cinco décimas el aumento registrado en el trimestre anterior. Este avance es un reflejo de la fortaleza del mercado laboral y del creciente poder adquisitivo de los ciudadanos, según indican desde Economía.

El gasto público también mostró un crecimiento del 1,1% en el mismo período, marcando su mayor aumento desde el tercer trimestre de 2024. Asimismo, la inversión experimentó un incremento del 1,7%, que supera en un punto el crecimiento logrado en el segundo trimestre.

Por otro lado, el sector exterior, que restó seis décimas al crecimiento del tercer trimestre, mostró una caída del 0,6% en las exportaciones entre julio y septiembre, rompiendo así una tendencia de consecutivos aumentos. Las importaciones, por su parte, moderaron su aumento trimestral a un 1,1%, cinco décimas menos que en el trimestre anterior.

Respecto al crecimiento interanual del 2,8%, se debe exclusivamente a la demanda interna, que aportó 3,7 puntos al PIB, mientras que la demanda externa tuvo un impacto negativo de ocho décimas.

En términos de consumo, este ha crecido un 2,8% en comparación con el año anterior, aunque con una desaceleración de dos décimas respecto al trimestre previo. El gasto de los hogares mantuvo un aumento del 3,3%, mientras que el crecimiento del gasto público se redujo en seis décimas, quedando en un 1,3%.

La inversión, en contraste, ha acelerado su crecimiento interanual a un espectacular 7,6%, lo que supone un aumento de 2,4 puntos respecto al segundo trimestre.

El Ministerio de Economía ha subrayado que el crecimiento interanual del tercer trimestre refuerza las recientes revisiones al alza de las proyecciones de crecimiento para 2025. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), España podría liderar el crecimiento entre las principales economías avanzadas con un avance del 2,9% o incluso más, de acuerdo a estimaciones de otros organismos económicos.