En un desarrollo significativo en el ámbito político español, el Congreso ha decidido este miércoles devolver al Gobierno el controvertido proyecto del Ejecutivo para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, gracias a la aprobación de las enmiendas de totalidad presentadas por el Partido Popular, Vox y Junts. Esta votación representa un duro golpe para la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien había promovido esta iniciativa como uno de sus principales logros.

A pesar de que se presentaron tres enmiendas independientes, solo se realizó una votación colectiva, ya que las tres formaciones políticas coincidieron en su objetivo de devolver el texto al Gobierno. En este sentido, el veto conjunto recibió un respaldo contundente, con 178 votos a favor provenientes de las tres formaciones y UPN. Por otro lado, los partidos que respaldan al Ejecutivo, incluyendo PSOE, Sumar y ERC, se opusieron a la medida sin registrar ninguna abstención.

El resultado final de la votación fue de 178 votos a favor de las enmiendas y 170 en contra, lo que pone un punto final a este proyecto en el Parlamento. A pesar de este revés, Yolanda Díaz ha declarado que continuará trabajando para presentar una nueva propuesta, mostrando así su determinación frente a la oposición.

El Ministerio de Trabajo había solicitado que esta votación se llevara a cabo en julio, antes del cierre del periodo de sesiones. Sin embargo, las dificultades para alcanzar un acuerdo con Junts retrasaron el debate hasta después del verano. A pesar de las negociaciones, Junts optó por mantener su enmienda de totalidad, lo que resultó decisivo para la cancelación del proyecto de ley.

Este episodio pone de manifiesto las tensiones y divisiones existentes en el panorama político español respecto a una reforma laboral que ha generado controversia y debate en torno a la mejora de las condiciones laborales en el país.