MADRID, 7 de enero. El FC Barcelona ha sufrido una amarga derrota este martes, cayendo ante el Bàsquet Girona con un ajustado marcador de 91-90. La canasta decisiva llegó de la mano de Ike Iroegbu, quien anotó a apenas 1.7 segundos del final. Este encuentro, correspondiente a la jornada 14 de la Liga Endesa, había sido aplazado previamente debido a la coincidencia de compromisos con la Euroliga, complicando aún más la situación de los blaugranas en su aspiración de llegar a la próxima Copa del Rey.

En el pabellón de Fontajau, el conjunto local comenzó el partido con buen pie, logrando un atractivo inicio con un lanzamiento de tres, que les permitió establecer una ventaja considerable de 28-19 antes de finalizar el primer cuarto. Aunque Iroegbu se mostraba como una figura destacada desde el principio, fue el esfuerzo colectivo del equipo dirigido por Moncho Fernández lo que marcó la diferencia frente a un Barça que se mostró bastante por debajo de su potencial habitual.

Por el lado culé, Justin Anderson asumió la responsabilidad en el ataque, mientras que Juan Núñez sorprendía al capturar rebotes cruciales. Sin embargo, la fragilidad defensiva del Barça permitió que el Girona mantuviera el control del marcador, llegando al descanso con una ventaja de 51-44 que reflejaba su superioridad en la primera mitad.

Con el inicio de la segunda parte, los dirigidos por Joan Peñarroya comenzaron a trabajar su remontada de manera eficaz, manteniendo a Anderson como su principal referencia ofensiva desde el perímetro. Por parte del Girona, Maxi Fjellerup comenzó a destacar en la anotación, un cambio de ritmo que coincidió con un bajón en el rendimiento de Iroegbu. A medida que avanzaba el tercer cuarto, el Barça logró finalmente colocarse por delante en el tanteador, reavivando las esperanzas de sus seguidores.

A pesar de las desventajas en la clasificación, el público del pabellón continuó apoyando a su equipo, que aún ocupaba el último lugar de la Liga ACB. Los locales, no obstante, vieron mejoras en el juego, especialmente con la aparición de Kevin Punter y Chimezie Metu en acciones clave. Sin embargo, el mal manejo de la situación por parte de los visitantes en los momentos finales permitió que Girona reaccione y, con un reverso espectacular de Iroegbu sobre Tomas Satoransky, sellara su victoria.

El intento de tiro de Jabari Parker, que llegó después de que sonara la bocina, simbolizó la crisis en la que se encuentra el FC Barcelona, ahora ubicado en la novena posición de la tabla con un balance de 7-8. Se sitúan por detrás del BAXI Manresa (7º) y el Casademont Zaragoza (8º), ambos con un registro de 8-7 que los posiciona mejor en la lucha por la Copa. Por su parte, el Girona, aunque permanece en el último lugar con un récord de 4-11, celebró esta victoria con optimismo, un respiro en medio de una difícil temporada.