La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha emitido un claro mensaje sobre el estado actual de la política en España, argumentando que la tendencia a judicializar cada aspecto de la vida pública se ha convertido en un procedimiento habitual que busca socavar la estabilidad del Ejecutivo. A su juicio, esta táctica no tendrá éxito, ya que el Gobierno está decidido a mantenerse firme en sus convicciones y su permanencia está asegurada.

Díaz no solo defendió la figura del presidente Pedro Sánchez, a quien considera dotado de "enormes convicciones", sino que también invitó al líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, a participar en un debate frontal sobre propuestas concretas, tales como la reducción de la jornada laboral y el aumento del salario mínimo. Aseguró que este tipo de diálogo es esencial para abordar los problemas que afectan a los ciudadanos.

En el transcurso de una entrevista realizada en RNE y recogida por Europa Press, la ministra fue confrontada con cuestiones relacionadas con los procesos judiciales que ahora involucran al PSOE y al núcleo familiar del presidente. Díaz se mostró reacia a participar en juicios paralelos y defendió que las investigaciones judiciales requieren de "silencio", "precaución" y una firme decisión de "no mancillar a nadie".

A pesar de mostrar empatía hacia las inquietudes que suscitan las acusaciones de corrupción, la ministra de Trabajo advirtió sobre las serias implicaciones que trae consigo la judicialización de la política, una estrategia que rechazó de manera contundente. Díaz insistió en que ella nunca ha optado por este camino y que, si bien podría hacerlo, lo considera inaceptable, dado el carácter fundamental de la política.

Ante preguntas sobre cómo ve al presidente Sánchez en medio de las resoluciones judiciales que impactan a su círculo cercano, la vicepresidenta reiteró que el líder del Ejecutivo posee "enormes convicciones" y manifestó su confianza en que la coalición se encuentra en una situación de "salud extraordinaria". Afirmó que, para la oposición, la noticia que deben considerar es que el Gobierno de coalición "está para rato".

Díaz también anticipó la presentación de nuevos Presupuestos Generales, subrayando su firme creencia en que la legislatura se completará en su totalidad. Afirmó que se enfrenta a una oposición que califica como "la nada", dado que no están presentando propuestas concretas ni se posicionan sobre asuntos cruciales que afectan a la población, como la mejora de derechos laborales o cuestiones referentes a la vivienda.

Además, hizo un llamado a Feijóo para que cambie su estilo político, instándole a dejar de lado el "politiqueo" y a enfocarse en "contrastar programas". Aseguró que no tiene "miedo" a debatir con él sobre la reducción de la jornada laboral y cuestionó su postura ante esta posible reforma, recordando la oposición del PP a la reforma laboral en la legislatura anterior.

Por último, Díaz expresó su preocupación por el tono agresivo que a veces se manifiesta en los debates parlamentarios, donde, según su opinión, el insulto ha ganado terreno. Hizo un llamado a cambiar esta actitud y a promover una confrontación de ideas políticas fundamentada en el respeto, argumentando que los ciudadanos merecen ser tratados con dignidad en el ámbito del debate público.