En los últimos días, la localidad de Torre Pacheco, en la región de Murcia, ha sido objeto de atención nacional debido a la presencia de más de 130 agentes de unidades antidisturbios de la Guardia Civil. La movilización de estas fuerzas se lleva a cabo para prevenir posibles disturbios vinculados a protestas organizadas por grupos radicales durante tres días consecutivos, iniciando el martes 15 de julio.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció la intensificación del despliegue de seguridad en la zona ante lo que calificó como “tres días complicados”. Este incremento en el dispositivo se produce a raíz de una serie de incidentes relacionados con un ataque a un vecino de 68 años, lo cual ha desencadenado una controvertida convocatoria sobre la “cacería” de inmigrantes por parte de grupos ultras.

Con la incorporación de 45 nuevos efectivos a los 90 ya desplegados, el total de 135 agentes dedicados a la seguridad pública en Torre Pacheco demuestra la seriedad con la que el gobierno está tratando esta situación. Además, el apoyo de la Policía Local refuerza la presencia de las fuerzas del orden en la localidad.

Hasta el momento, los operativos han resultado en la detención de 13 personas, incluyendo a tres individuos involucrados directamente en la agresión que provocó la ola de incidentes. Uno de los detenidos fue arrestado en Rentería (Guipúzcoa) y se encuentra actualmente en prisión provisional.

A pesar de estos arrestos, la mayoría de los detenidos están relacionados con acciones de carácter racista, como el ataque a un local de kebabs, perpetrado por un grupo que se presentó con palos y cascos de motoristas. Este tipo de incidentes ha encendido aún más el clima de tensión en la comunidad.

En la víspera de la primera de las tres protestas, el Ministerio del Interior detuvo en Mataró (Barcelona) a un líder del grupo ultraderechista "Deport Them Now UE", acusado de incitar al odio. Este movimiento es conocido por su postura xenófoba en favor de la deportación masiva de inmigrantes, y su propaganda ha crecido exponencialmente tras la reciente agresión.

La detención en Mataró se llevó a cabo en el marco de una investigación de la Guardia Civil, y se realizó bajo la supervisión del Juzgado de Instrucción de San Javier y la Fiscalía Delegada de Delitos de Odio en Murcia. Además, se cerró el acceso a un canal de Telegram utilizado por el grupo ultraderechista para difundir su mensaje incitador.

Al mismo tiempo, otras agrupaciones como Desokupa han comenzado a convocar movilizaciones en la plaza del ayuntamiento de Torre Pacheco para organizar “patrullas vecinales” como respuesta a la situación actual. Esto refleja un clima de autoorganización que preocupa a las autoridades.

La Fiscalía Superior de Murcia se ha comprometido a investigar las declaraciones públicas del presidente regional de Vox, José Ángel Antelo, relacionadas con los disturbios en Torre Pacheco, lo que añade una capa de complejidad a la situación política local.

La ministra de Igualdad, Pilar Alegría, manifestó confianza en el dispositivo de seguridad implementado, a la vez que criticó el discurso antiinmigración de Vox, acusando al partido de alimentar el odio en la sociedad. Análisis como estos destacan las tensiones entre la política y la seguridad pública en momentos de crisis.

Desde el gobierno regional, la delegada Mariola Guevara reafirmó que están preparados para afrontar la manifestación no autorizada programada y alertó sobre el riesgo de la movilización de masas organizada a través de plataformas digitales.

Finalmente, el coronel Francisco Pulido de la Guardia Civil, encargado del despliegue en Torre Pacheco, reafirmó que se han realizado 120 identificaciones y se han incautado objetos peligrosos, señalando que la mayoría de los involucrados en las alteraciones no residen en la localidad. Pulido afirmó que el operativo está siendo efectivo y que no se tolerará ninguna forma de alteración del orden público.