Crónica España.

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Decenas de miles se manifiestan antes de la toma de posesión del nuevo presidente de Georgia.

Decenas de miles se manifiestan antes de la toma de posesión del nuevo presidente de Georgia.

El 28 de diciembre, en la capital georgiana de Tiflis, miles de ciudadanos han salido a las calles para expresar su oposición a la toma de posesión del presidente electo, Mijail Kavelashvili. Los manifestantes han formado una extensa cadena humana en este acto de protesta, argumentando que el proceso electoral ha sido claramente manipulado, según lo afirmado por la presidenta saliente, Salome Zurabishvili, y otros miembros de la oposición.

Los medios locales han destacado que el foco de esta nueva manifestación se encuentra frente al Parlamento georgiano, aunque también se han registrado protestas en varias ciudades del país, evidenciando un descontento generalizado con el resultado electoral y el rumbo político actual.

Durante la protesta, Zurabishvili se dirigió a sus seguidores con un mensaje decidido: "Estoy aquí. Estaré aquí. Pasaré la noche aquí. Mañana a las 10:00 horas os espero en el Palacio Orbeliani y desde aquí os diré cómo será mañana. Os diré cómo serán los próximos días y cómo será el día de la victoria", según reporta la agencia de noticias GeorgiaNews. Esta declaración subraya la determinación de la oposición de hacer frente a lo que consideran un golpe a la democracia.

La ceremonia de toma de posesión de Kavelashvili está programada para el domingo a las 11:00 horas, en la sede del Parlamento ubicada en la calle Rustaveli, justo al lado del Palacio Orbeliani, donde la oposición ha decidido ejercer una defensa física para evitar que Zurabishvili se vea desplazada.

Ese mismo día, diversos partidos de la oposición, como Coalición por el Cambio, Georgia Fuerte, Unidad-Movimiento Nacional y Gajaria por Georgia, han emitido un comunicado conjunto solicitando a la comunidad internacional que no reconozca los resultados de las elecciones del 26 de octubre y que no otorgue legitimidad a Kavelashvili.

En su declaración, instan: "Os pedimos que no reconozcáis al régimen autoproclamado de Sueño Georgiano, que no se considere al Parlamento que se reunió el 25 de noviembre como legítimo, y que se rechace la validez del nuevo presidente y de los ministros designados por este parlamento". Esta solicitud refleja el profundo descontento que la oposición siente respecto al proceso democrático en el país.

Asimismo, los opositores califican al gobierno actual como un "régimen usurpador" y defienden a Salome Zurabishvili como la única representante legítima de Georgia. Exigen, además, sanciones internacionales, una investigación sobre la represión sufrida por los manifestantes, la retirada de apoyo financiero al partido en el poder y la expulsión de embajadores que consideren que validan este régimen.

Por último, el bloque opositor aboga por la celebración de nuevas elecciones, la liberación de los manifestantes que han sido arrestados y un respaldo contundente a la sociedad civil georgiana, que clama por un cambio genuino en la nación.

La oposición ha continuado su lucha contra el gobierno de Irakli Kobajidze, argumentando que las elecciones legislativas han estado plagadas de irregularidades y fraude. Mientras tanto, la presidenta saliente ha declarado que permanece en su puesto, descalificando la votación del nuevo presidente, a quien denuncian por haber sido elegido bajo un boicot opositor.