En un emotivo encuentro celebrado este jueves, el seleccionador nacional de fútbol, Luis de la Fuente, reflexionó sobre la experiencia del equipo durante la Eurocopa de Alemania del verano pasado. Durante su intervención, comparó la lucha del combinado español con la famosa batalla de Don Quijote contra los molinos de viento, destacando el desafío que representó el torneo para los jugadores y el cuerpo técnico.
De la Fuente subrayó la esencia de este esfuerzo en el documental titulado 'Un equipo llamado España', que exhibe valores fundamentales como la perseverancia, la dedicación y la capacidad de sobreponerse a las adversidades. “Luchamos contra molinos como Don Quijote, pero nosotros sí ganamos, y había muchos molinos. Ahí lo dejo...”, resaltó el seleccionador, en un coloquio organizado por la RFEF, en el que se presentó el documental, disponible a partir de este viernes en la plataforma de streaming 'Prime Video'.
El técnico oriundo de La Rioja no dudó en aclarar que, a pesar de sus esfuerzos en el equipo, los auténticos héroes son los jugadores. “Nosotros estamos ahí de acompañantes. Vamos a seguir trabajando con ellos, pero ellos son los verdaderos artífices porque son los mejores del mundo, no tengo ninguna duda”, afirmó con convicción.
De la Fuente compartió su emoción al recordar momentos significativos del torneo, describiendo la experiencia como una carga emocional impactante que fue marcada por la alegría y la unidad entre los miembros del equipo. “Tuvimos la suerte de vivirlos con nuestra familia, porque todos nos convertimos en una familia después de esos 45 días”, añadió, mostrando la relevancia del compañerismo en este deporte.
El seleccionador manifestó que evocar esos instantes aún le provoca una gran emoción. “Recordarlo te vuelve a poner la piel de gallina, porque fueron momentos muy emocionantes y de una gran alegría”, comentó, añadiendo que la mayor satisfacción es ver a un país entero feliz y unido en torno a su selección y su filosofía futbolística.
De la Fuente también expresó su deseo de mantener y fortalecer la conexión con la afición, a la que describió como "maravillosa". “Formamos parte de un ‘trocito’ de la historia del fútbol español, pero hay que seguir caminando. Siempre decimos, al terminar cada sesión de entrenamiento, esto se puede mejorar”, aseguró, mostrando su compromiso constante con el progreso del equipo.
Añadió que para un deportista nunca hay descanso en la preparación y que siempre debe estar dispuesto a pelear por nuevos logros. “Esta generación de futbolistas son insaciables deportivamente. La victoria te invita a seguir peleando por conseguir otros retos y cumplir otros objetivos”, explicó, reafirmando la ambición que caracteriza a sus jugadores.
Finalmente, el entrenador de la selección subrayó que el liderazgo no se impone, sino que se construye a través de la atracción y el compromiso mutuo. “Lo que pretendo es ser un compañero más, alguien que está ahí para ayudarles y aportarles todo lo que puedan necesitar para que desarrollen todo su potencial”, concluyó, destacando la importancia de una relación basada en la confianza y la credibilidad para fomentar el mejor rendimiento posible en sus jugadores.
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