En la jornada del 26 de noviembre, Madrid fue escenario de una significativa movilización en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, donde la Comisión 8M proclamó la marcha del día anterior como un "éxito absoluto". Este evento se ha erigido como un reflejo de la poderosa fuerza del feminismo organizado en la capital española.

Según las declaraciones ofrecidas a Europa Press, la Comisión 8M valoró que la participación fue notable, considerando las circunstancias del día, ya que se trató de un lunes con temperaturas en descenso. La organización enfatizó que la asistencia no solo evidencia el compromiso de las mujeres y sus aliados, sino que también subraya el crecimiento y la consolidación del feminismo en la sociedad contemporánea.

Durante la manifestación, miles de mujeres y personas de diversas sensibilidades se unieron en un clamor colectivo demandando el fin del patriarcado y las violencias que afectan a las mujeres. Este acto no solo sirvió para transmitir un mensaje de unidad entre colectivos diversos, sino que también fue una demostración palpable de las luchas compartidas que buscan respuestas a problemáticas comunes.

Destacó una emotiva acción en la Plaza de Cibeles, frente al Ayuntamiento de Madrid, donde trabajadoras de los Servicios de Atención a las Víctimas de Violencia de Género recordaron a las víctimas de feminicidio, un gesto que sirvió de exigencia a las autoridades para que se implementen políticas públicas efectivas que aborden todas las formas de violencia que sufren las mujeres, desde los feminicidios hasta la violencia sexual.

La manifestación estuvo rica en ritmo y color, con el acompañamiento de una batucada que reunió a más de 200 participantes de distintos colectivos, barrios y asociaciones. Este aspecto musical fue una parte vital del evento, que sin duda animó y dio energía a la concentración.

Los organizadores de la Comisión 8M hicieron un llamado claro a la participación activa en las asambleas comunales, sindicatos y organizaciones, reafirmando que el feminismo necesita estar organizado y ser proactivo para seguir avanzando en la conquista de derechos. "Juntas, somos capaces de hacer que el miedo cambie de bando", enfatizaron, reafirmando el compromiso de lucha colectiva.

Madrid vivió una doble movilización en este día, con dos marchas simultáneas. La convocada por la Comisión 8M partió desde Atocha bajo el lema 'Juntas, el miedo cambia de bando', con la presencia de figuras políticas destacadas como la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, y la exministra de Igualdad, Irene Montero. Mientras la Delegación del Gobierno reportó una asistencia de 3.000 personas, pero las organizadoras elevaron la cifra a 70.000.

Al mismo tiempo, el Foro de Madrid y el Movimiento Feminista de Madrid realizaron otra marcha desde Cibeles con el lema 'Combatir el sexismo para erradicar la violencia contra la mujer'. Esta también atrajo a algunas ministras, como Ana Redondo y Pilar Alegría, con cifras de participación que varían entre 3.500 según la Delegación de Gobierno y 10.000 conforme a los organizadores.